Detrás de la imagen temible de Erick Moreno Hernández, alias Monstruo o El Chonguito, se teje una red de complicidades que ha permitido que uno de los criminales más peligrosos del país burle a las autoridades. La Policía Nacional del Perú (PNP) identificó a Jazmín Martínez Valdés, una joven paraguaya que no solo habría sostenido un vínculo sentimental con el delincuente, sino que además jugó un papel clave en el aparato financiero que lo mantiene en la clandestinidad.
Mientras Moreno Hernández era intensamente buscado por las autoridades peruanas debido a su participación en extorsiones, secuestros y otro delitos, no estaba solo. De acuerdo con las investigaciones policiales, mantenía dos relaciones sentimentales en paralelo: con la paraguaya Jazmín Martínez y con Liseth Ruiz Cruz, conocida como La Patrona, recientemente extraditada desde Bolivia.
Según la División de Investigación de Crimen Organizado de la Dirincri, Jazmín Martínez habría conocido a El Monstruo en una discoteca en Bolivia, cuando el cabecilla de Los Injertos del Cono Norte buscaba refugio tras sus crímenes en el Perú. A partir de ese encuentro, inició un vínculo que trascendió lo afectivo y se convirtió en una alianza criminal.
La joven, de nacionalidad paraguaya, se encargaba de recibir el dinero proveniente de las extorsiones perpetradas por la red criminal en Lima Norte. Estos fondos se enviaban mediante remesas desde el Perú y servían para financiar la huida y el sostenimiento de Moreno Hernández en territorio extranjero.
Además, las autoridades sospechan que Martínez le brindó refugio en la vivienda de sus padres en Paraguay, una casa de fachada celeste, desde donde el delincuente operaba con relativa libertad antes de huir a Brasil.
Imágenes reveladoras
Videos difundidos por Latina Noticias evidencian la vida de Moreno Hernández durante su permanencia en Paraguay. En las grabaciones, se lo ve en una casa de campo, con apariencia distinta: cabello largo, barba y supuestas intervenciones estéticas que buscaban alterar su identificación.
En uno de los registros, se lo observa junto a una piscina, rodeado de billetes y cerveza, mientras lanza mensajes desafiantes contra la policía peruana. “Busquen bien, sinvergüenzas, ineficientes”, se le escucha decir, en un tono retador.
Su escape a Brasil ocurrió el pasado 26 de marzo, tras recibir una alerta sobre un inminente operativo policial. Según informó el comandante general de la PNP, Víctor Zanabria, el criminal contó con apoyo logístico y tecnología avanzada para evadir a las autoridades.
Dos relaciones, un mismo propósito criminal
Mientras consolidaba su nueva relación en Paraguay con Jazmín Martínez, El Monstruo también mantenía un vínculo con Liseth Ruiz Cruz, alias La Patrona. Esta última fue pieza clave en la operatividad de la banda desde el extranjero.
Ruiz Cruz, de 33 años, era más que una pareja sentimental. La Policía la identifica como una operadora financiera y coordinadora de extorsiones. Desde Bolivia y Paraguay, enviaba amenazas a empresarios y comerciantes de Lima Norte, asegurando que las víctimas depositaran cuantiosas sumas para evitar represalias.
Su captura en Santa Cruz, Bolivia, fue posible gracias a un operativo internacional. En el momento de su arresto, se encontraba en proceso de recuperación de una cirugía estética. Posteriormente, fue entregada a las autoridades peruanas en la frontera de Desaguadero, en Puno, y trasladada a Lima.
Cómo se financiaba la fuga de El Monstruo
Documentos judiciales revelan que familiares directos de Erick Moreno, incluida su madre, habrían realizado transferencias millonarias hacia Bolivia y Paraguay entre 2022 y abril de 2025. Se estima que los envíos superaron los 487 mil soles y más de 9 mil dólares, fondos presuntamente originados en actividades extorsivas.
Estos recursos eran fundamentales para mantener la logística de la banda, costear el traslado de integrantes y financiar los gastos de su líder en el extranjero. En este esquema, tanto Liseth Ruiz Cruz como Jazmín Martínez habrían jugado roles esenciales.
La persecución internacional sigue abierta
Aunque en un inicio la PNP informó erróneamente que El Monstruo había sido capturado en Brasil, el comandante Zanabria aclaró que se trató de un problema de traducción en el reporte de Interpol. Actualmente, las autoridades brasileñas y peruanas continúan coordinando para lograr su detención definitiva.
Mientras tanto, la recompensa por información que permita su captura asciende a 500 mil soles. Las investigaciones apuntan a desarticular completamente la red criminal que operó impunemente en el norte de Lima y que aún mantiene conexiones en la región.