La reciente aparición de una bandera colombiana en la isla peruana de Santa Rosa de Loreto, ubicada en el río Amazonas y reclamada por el presidente colombiano Gustavo Petro, provocó una fuerte reacción en el Congreso.
El presidente del Parlamento, José Jerí, señaló que “como país, todas las instituciones están alineadas con la defensa de la soberanía nacional,” e invocó a la ciudadanía a “mantener la calma y no caer en la provocación o acción de una persona que sigue delirando”, en referencia directa a Petro.
El congresista Héctor Ventura, de Fuerza Popular, calificó el hecho como “una provocación” y recordó que el mandatario colombiano “viene de una facción sesgada de izquierda” cuya conducta “ha sido ilegal” y “ha causado mucho daño a los colombianos”.
“No es saludable para ninguno de los dos países, inclusive pone en riesgo la propia vida de sus propios ciudadanos colombianos, que están pendientes de lo que está haciendo Petro (…) deberíamos tratar esto con bastante análisis, Relaciones Exteriores debe jugar un rol importante. Posiblemente, podría haber un conflicto bélico a raíz de la actitud desafiante del propio presidente de Colombia”, consideró.
Por su parte, la legisladora perulibrista Kelly Portalatino pidió respeto a la soberanía peruana. “Pedimos que se respete nuestro territorio (…) no podemos pasar la página cuando ya se están generando situaciones de otra naturaleza, no podemos permitir. (…) Perú tiene que hacerse respetar, y esto ya lo ha dicho el canciller, nosotros somos soberanos con isla Santa Rosa, esperamos que se zanje (el tema)”, comentó.
El congresista Alejandro Cavero, de Avanza País, también exigió una respuesta firme desde el Ejecutivo. “Hay que decirle muy claramente al señor Petro que no se pase de la raya. El Perú tiene que responder firme y contundentemente (…), es una afrenta, una agresión que el Perú no puede permitir. Hay que decirle al señor Petro que pare, que no se le ocurra cruzar (…) porque se va a encontrar con un pueblo que está dispuesto a defender su soberanía con sudor, lágrimas y sangre”, señaló.
Varias personas llegaron esta mañana en bote a un extremo de la isla peruana de Chinería, donde se encuentra el distrito de Santa Rosa de Loreto, retiraron la bandera de Perú y colocaron una con la insignia colombiana, según un video grabado por transportistas fluviales.
El alcalde de la provincia de Mariscal Ramón Castilla, Julio Kahn, expresó confianza en que “la Cancillería utilice los medios diplomáticos para poder zanjar el tema”. Max Ortiz, representante municipal de Santa Rosa de Loreto, llegó junto a la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para retirar la bandera colombiana. “Es una falta de respeto a nuestra soberanía, no lo vamos a permitir, ni un centímetro más a Colombia”, declaró Ortiz, al tiempo que recogían la insignia extranjera.
El Ministerio de Relaciones Exteriores lamentó estas “acciones innecesarias” que “no contribuyen a la histórica convivencia armónica y pacífica” entre ambos países, y pidió priorizar la cooperación para enfrentar juntos los retos que afectan a las poblaciones fronterizas.
El titular de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval, responsabilizó directamente a Petro y le dirigió un mensaje desde su cuenta de X, antes Twitter. “Ya basta de manipular al pueblo hermano colombiano con caprichos políticos. Presidente Petro, resuelva usted los problemas internos de su país, pero no a costa de la soberanía peruana”, anotó.
Santa Rosa de Loreto se ubica frente a Leticia, ciudad colombiana que junto a Tabatinga (Brasil) conforman la triple frontera sobre el río Amazonas. Petro sostiene que la isla es nueva y debería pertenecer a Colombia, mientras Perú defiende que forma parte de la isla Chinería, asignada bajo soberanía peruana mediante tratados de 1922 y 1929.
La semana pasada, la administración de la presidenta Dina Boluarte envió a Colombia una nota diplomática de protesta al acusar al Gobierno de ese país de invadir el espacio aéreo peruano con un avión Súper Tucano que sobrevoló a baja altura la isla objeto de la tensión cuando una delegación del Ejecutivo visitaba Santa Rosa.