El domingo, ni bien sonó la campana final en Cowdray Park Polo Club, se fundieron en un abrazo eterno, de esos que marcan que un nuevo sueño acababa de hacerse realidad. A sus 50 años, Adolfo Cambiaso, el hombre que batió casi todos los récords posibles, pero sigue jugando con la misma pasión de quien recién arranca, se consagró campeón por novena vez del Abierto Británico de Polo, el torneo más importante de Europa, al imponerse con La Dolfina Scone ante Kazak (con Nicolás Pieres y Francisco Elizalde) por 9-8. Pero este triunfo tuvo un sabor especial: lo logró junto a su hija mayor, Mia, de 22 años –polista profesional que brilla con vuelo propio cada vez que entra a una cancha y que, además, resultó tan clave en el team que completaron Paco de Narváez y Hugo Taylor–, quien fue distinguida como la jugadora más valiosa del torneo. Adolfito había arrancado el partido con un esguince en su mano derecha, que se complicó después de chocar accidentalmente contra Pieres: se fracturó tres dedos de la misma mano. A pesar del terrible dolor, jugó casi hasta el final (lo reemplazó Tomás Panelo). Es que ya había dicho que ganar con Mia era una conquista a cumplir, así como lo fue en 2020 coronarse en la misma final con su hijo Poroto. Ahora Adolfo es el argentino que más veces se quedó con este título, Mia es la tercera mujer y la primera argentina en conquistarlo, y son la primera pareja de padre e hija en lograrlo. Tras abrazarse a su mujer, María Vázquez, su apoyo incondicional, el crack escribió: “Otro sueño cumplido en mi carrera. Ganar la Copa de Oro en Inglaterra con mi hija. Una locura. Agradecido a María, todo mi equipo de trabajo y también a David Paradice por el apoyo de siempre”.
TACOS Y BURBUJAS
Fueron cinco días a puro polo, camaradería y diversión. Del 2 al 6 de julio, se jugó el Sainte Mesme Polo Champagne Open en el club que es propiedad de la familia Strom y está ubicado a 30 kilómetros al sudoeste de París. Contó con equipos de hasta 12 goles y la organización de Alfredo Goti, Corchito Zavaleta, Robert Strom, Gonchi Bernal y STM Polo. Tanto las tres copas que se disputaron como la fiesta de presentación de los equipos fueron un éxito. Si bien el Abierto de Sainte Mesme es un clásico (empezó con Robert de Balkany, siguió con Birger Strom, y luego con Robert Strom y su cuñado Corchito Zavaleta), esta fue la primera edición en la que se unieron a Polo Champagne con la idea de fomentar aún más el deporte en la zona. “Estuvo muy divertido. Si bien jugamos entre amigos, por momentos se puso un poco picante”, aseguró Zavaleta.