
El Gobierno de Polonia ha decidido retrasar la reapertura de los pasos fronterizos que conectan con Bielorrusia como gesto de apoyo a la vecina Lituania, que el viernes decretó el cierre de la frontera como represalia por la creciente presencia de globos con contrabando.
Un portavoz del Ejecutivo polaco, Adam Szlapka, ha confirmado a la agencia de noticias oficial PAP que el primer ministro, Donald Tusk, y su homóloga lituana, Inga Ruginiene, han acordado que los pasos que controla Polonia estén cerrados al menos hasta «mediados de noviembre». El ministro del Interior, Marcin Kierwinski, ha reconocido en otra entrevista radiofónica la voluntad de apoyar a los lituanos en este nuevo frente.
Supone un giro con respecto a lo que había declarado el propio Tusk hace sólo unos días, cuando anticipó que Polonia reactivaría los pasos de Kuznica y de Bobrowniki, cerrados desde noviembre de 2021 y febrero de 2023, respectivamente.
La jefa del Gobierno de Lituania ha incidido tras su «detallada» conversación con Tusk en que las dos partes están «coordinando sus acciones» como herramienta de presión a Bielorrusia, a la que acusa de perpetrar ataques híbridos para desestabilizar toda la región.
«Espero que entiendan que no toleraremos ningún ataque híbrido y que haremos lo que sea necesario para hacer frente a las amenazas y garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos», ha advertido Ruginiene durante una visita a Letonia, según la televisión pública LRT.
