Los dientes de los conejos crecen de manera continua durante toda su vida. Sin embargo, el constante desgaste que provocan al masticar hierba, flores silvestres y vegetales evita que sus piezas dentales se alarguen excesivamente, fenómeno que se conoce como maloclusión.
Según el hospital veterinario Long Beach Animal Hospital, en California, mantener una dieta rica en fibra es fundamental para que este desgaste natural se produzca correctamente, ya que, si no recibe una alimentación adecuada, sus dientes pueden crecer demasiado y causar problemas de salud.
En caso de que tu conejo presente síntomas de sobrecrecimiento dental, es fundamental acudir al veterinario de inmediato para que le brinde el tratamiento necesario y así evitar que la lesión se agrave o cause complicaciones mayores.
Causas de la maloclusión o enfermedad dental en conejos
La Clínica Veterinaria La Vileta, ubicada en Mallorca, la define como “el crecimiento excesivo e irregular de una o varias piezas dentales, que si no se trata a tiempo y correctamente ocasiona anorexia (el conejo deja de comer), laceraciones bucales, perforaciones, etc”.
Las causas de un desgaste dental deficiente en conejos pueden incluir golpes que rompan o disloquen un diente, dientes mal posicionados desde el nacimiento, enfermedades o una dieta inadecuada.
Cuando no se produce el desgaste deseado, se genera un sobrecrecimiento que puede afectar las piezas incisivas, premolares o molares, los cuales pueden sobresalir de la boca, clavándose en labios, encías o nariz y dificultar la alimentación.
¿Cómo saber si un conejo tiene sobrecrecimiento dental?
Para valorar el estado de los dientes de tu conejo, Anicura España recomienda es fundamental revisarlos semanalmente, ya que la boca del conejo es muy pequeña, por lo que a veces resulta casi imposible ver sus dientes, y mucho menos sus muelas.
Cada conejo posee seis incisivos distribuidos de manera particular, cuatro se encuentran en la parte superior de la boca con dos principales delanteros y dos más pequeños ubicados justo detrás de ellos, mientras que la mandíbula inferior cuenta con un par.
Si uno de los dientes está muy largo, roto o desplazado, National Geographic recomienda no intentar manipularlo ni forzarlo para evitar causar una lesión irreversible.
Otros síntomas para detectar la maloclusión
Además del estado de los dientes, Anicura España señala que existen otras señales que pueden indicar que algo anda mal con el conejo y que debe ser tratado:
- Ojos llorosos o con legañas, ojos saltones.
- Pérdida de peso, pelo sucio, sin brillo, o dermatitis.
- Falta de apetito o dificultad para comer.
- Cambio en el comportamiento, aislamiento, agresividad o rechazo a ser tocados por el dolor que sienten.
- Diarrea o cambio en la forma y cantidad de heces.
- Inflamación de la cabeza o zona craneal.
- Heridas en la boca, salivación excesiva, mal aliento, inflamación de las encías, úlceras bucales o de lengua.
- Sangrado nasal, mucosidad.
Si el conejo presenta alguno de estos síntomas, es fundamental acudir al veterinario a la brevedad, ya que en los casos de sobrecrecimiento dental detectados a tiempo te pueden orientar para darle el tratamiento adecuado.
Por otra parte, si el crecimiento es excesivo o si se debe a una cuestión genética, es necesario pasar por el quirófano y extirpar los dientes o molares que hayan crecido mucho o estén deformes.