La Sansevieria, popularmente conocida como lengua de suegra, es una de las plantas más comunes en los hogares argentinos, valorada por lo fácil que es cuidarla y su notable resistencia a diversas condiciones climáticas. Más allá de sus atributos estéticos, esta especie es objeto de diversas creencias populares que le atribuyen el poder de limpiar la energía del hogar y alejar las malas vibras. En este sentido, en el último tiempo ganó relevancia un particular truco casero: aplicarle sal gruesa en la tierra.
Este método, que a menudo genera confusión, no tiene como finalidad actuar como fertilizante para la planta, ya que la sal no aporta nutrientes esenciales para el crecimiento de la Sansevieria. Incluso, un uso excesivo podría resultar perjudicial para sus raíces y alternar el equilibrio del suelo. Su función, de acuerdo con las creencias populares, es completamente diferente. Esta técnica opera como un recurso natural destinado a limpiar el ambiente y proteger el hogar.
La premisa detrás de esta práctica es que al colocar un puñado de sal gruesa sobre la superficie de la tierra de la lengua de suegra, se crea una barrera simbólica. Esta barrera, según los defensores de esta tradición, es eficaz para contrarrestar la envidia y las malas intenciones que puedan dirigirse hacia el hogar. Se considera un escudo energético que contribuye a mantener un ambiente armónico y libre de influencias negativas.
Para aplicar correctamente este truco, se recomienda utilizar sal gruesa en pequeñas cantidades. El procedimiento es sencillo: basta con colocar un puñado de sal directamente sobre la superficie de la tierra y distribuirla cuidadosamente alrededor del tallo de la planta. Es fundamental repetir este proceso una vez al mes, manteniendo siempre la moderación para evitar cualquier daño a las raíces de la Sansevieria.
La clave reside en la constancia y en no excederse con la cantidad, lo que asegura que la práctica sea beneficiosa sin comprometer la salud de la planta. Este método se inscribe dentro de las prácticas que buscan un bienestar integral en el hogar, ya que combina el cuidado de las plantas con la búsqueda de un equilibrio energético. El buen estado de las plantas en el hogar influye de forma directa en la calidad del aire que se respira y, desde un punto de vista psicológico, también deriva en múltiples beneficios para sus habitantes.
El aporte de la lengua de suegra al hogar, según el feng shui
En el feng shui, la lengua de suegra tiene un papel muy particular porque concentra una energía dual: puede ser tanto positiva como negativa, según dónde se coloque.
Aspectos positivos:
- Se la asocia con la protección. Sus hojas largas, firmes y puntiagudas actúan como una especie de “escudo energético” que repele vibraciones negativas.
- Es considerada una planta de purificación: limpia el aire de toxinas, lo cual, según el feng shui, también ayuda a mejorar la energía del ambiente.
- Puede aportar fuerza, disciplina y enfoque, ya que sus hojas rectas y rígidas simbolizan determinación y crecimiento ascendente.
Cuidados a tener cuenta:
- Por su forma afilada, puede generar lo que en feng shui se llaman “flechas envenenadas” (energía cortante). Por eso no se recomienda colocarla en dormitorios o en espacios de descanso, porque podría afectar la calma y el sueño.
- Se aconseja ubicarla en entradas, pasillos o rincones poco armónicos, donde ayuda a disipar energías densas y a equilibrar el chi.