
Cada vez que los usuarios abren su aplicación de entrega de comida a domicilio esperando encontrar una promoción o un descuento atractivo, podrían llevarse una sorpresa: muchas de las ofertas que solían ver ya no están disponibles.
Esto se debe a que la plataforma de Uber Eats firmó contratos de exclusividad con diversas cadenas de restaurantes en México, tanto nacionales como internacionales. Estos acuerdos pueden durar hasta tres años y ofrecen un bono de hasta cuatro millones de pesos a los restaurantes que acepten las condiciones.
Sin embargo, este “beneficio” viene acompañado de algunas reglas estrictas. Los contratos incluyen cláusulas que limitan la autonomía de los restaurantes sobre sus propias promociones y descuentos.
En la práctica, esto significa que cada vez que un cliente pide un platillo utilizando una promoción, el restaurante tiene que pagar un porcentaje adicional a la plataforma, además de la comisión habitual que ya cobra la aplicación.

Usuarios y restaurantes, los más afectados
La limitación de promociones tiene un doble impacto: los restaurantes enfrentan costos adicionales por ofrecer descuentos, mientras que los usuarios pueden ver reducidas las ofertas disponibles o, en algunos casos, precios más altos en la plataforma. Esta situación ha generado malestar en el sector de la hostelería, donde muchos empresarios prefieren no hablar públicamente por temor a infringir los contratos de exclusividad.
Contexto internacional y antecedentes
Este patrón en México refleja un caso similar que ocurrió en Estados Unidos, donde Uber demandó a su competidor DoorDash en febrero de 2025 por supuestas prácticas anticompetitivas.
Ahora, en un mercado donde domina la entrega de comida a domicilio, la compañía aplica estrategias de exclusividad que limitan la libertad de los restaurantes sobre precios y promociones.

Además, Uber ha enfrentado polémicas previas en México relacionadas con la ley de Plataformas Digitales. Durante su implementación, la empresa incumplió un acuerdo de no aumentar precios a los usuarios finales, lo que motivó la apertura de una investigación por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Reacciones del sector y perspectivas
El descontento en el sector de restaurantes se ha manifestado principalmente de manera informal, a través de conversaciones entre empresarios del sector. Expertos en competencia señalan que la imposición de cláusulas restrictivas sobre promociones y descuentos podría generar efectos similares a los denunciados por Uber en Estados Unidos.
Declaración de Uber Eats
En respuesta a estas preocupaciones, Uber Eats aseguró que las alianzas exclusivas son voluntarias y buscan generar beneficios tanto para los restaurantes como para los consumidores.
De acuerdo a la plataforma, los negocios que participan acceden a mayor visibilidad, campañas de marketing dedicadas, soporte logístico y contacto con millones de usuarios activos al año.
La empresa destacó que los restaurantes mantienen total libertad para operar según su modelo de negocio, definir sus promociones, ajustar menús y estrategias comerciales, así como evaluar si desean participar en estas alianzas especiales. Uber Eats señaló que los acuerdos se realizan con plazos claramente definidos y condiciones comerciales negociadas de común acuerdo.
