Luego de una semana en Argentina, donde estuvo en el foco de la atención por las dos entrevistas que brindó, María Eugenia ‘la China’ Suárez regresó a Turquía junto a Mauro Icardi, pero sin sus tres hijos, quienes se quedaron bajo el cuidado de sus respectivos padres.

Según revelaron este martes en SQP (América TV), Rufina -la primogénita de la actriz, fruto de su relación con Nicolás Cabré- se quedó en el país por un motivo especial: el sábado 6 de diciembre su padre dará el sí junto a Rocío Pardo en una ceremonia íntima en Villa Carlos Paz. “Hasta que sea el casamiento de Nicolás se queda en Buenos Aires, no se vuelve con la China”, contó Yanina Latorre.

Por su parte, Magnolia y Amancio están con Benjamín Vicuña, quien el 29 de noviembre recibirá sus 47 años. Sin embargo, el actor no está en su mejor momento con la madre de sus hijos. A eso se refirió la conductora, quien expresó: “La China le había propuesto cortar con la cuota alimentaria a cambio de dejarlos irse con ella a Turquía y él se negó. Estuvo vivo porque después le van a decir que vendió a sus hijos por 3000 dólares o no sé cuanto paga“.
Y completó: “Ella se fue a instalar a otro país con un hombre que puede llegar a jugar cinco años más ahí y él dice ‘¿por qué mis hijos tiene que cambiar su centro de vida por el novio de la madre?’. No hubo arreglo esta semana entre los abogados ni con los viajes ni con las fiestas. Los chicos se van a quedar hasta diciembre a cargo de él para terminar las clases. No se sabe si van a volver a Estambul en diciembre ni a qué colegio van a ir el año próximo».
El retorno de la actriz a Turquía para acompañar la carrera futbolística de su pareja llegó después de las declaraciones que realizó el galán trasandino sobre las acusaciones que la China Suárez hizo en su visita a La mañana con Moria y Otro día perdido (eltrece). “No hay mucha más vuelta que dar, de verdad. Me parece muy triste, nada más, súper triste”, expresó Benjamín en un móvil para SPQ.
En esa misma línea, y al ser consultado sobre los momentos difíciles de la relación a los que su exmujer hizo referencia, Vicuña prefirió mantener un tono prudente. “Si fue así, me da mucha pena. Lo siento muchísimo. Imagino que ninguno de los dos nos dimos cuenta en su momento. Es súper triste. Como cualquier separación”, señaló. Sin embargo, dejó claro que no quiere alimentar la polémica: “No voy a ahondar más. No quiero, no puedo. La verdad que no me corresponde. Me da mucho pudor, sobre todo por mis hijos. Creo que no es necesario. Acá nadie mató a nadie. Sencillamente, fue una pareja que decidió separarse en su momento”, aseveró.
Pese a que intenta esquivar ciertos temas de su vida privada, Benjamín Vicuña recogió el guante y lanzó: “Me parece muy raro, muy triste, muy patético, tener que estar dando explicaciones cuando las debería dar otra persona… Pero se ve que necesitaba hablar. No sé por qué tanto”.
