En tiempos donde todo parece resolverse desde un celular, compartir una foto del DNI se volvió una práctica frecuente. Ya sea para completar una compra, inscribirse en un curso o validar una identidad en una app, muchas personas envían una imagen del documento sin pensar en los riesgos. Sin embargo, esta acción puede tener consecuencias graves y facilitar delitos como la suplantación de identidad, el fraude financiero y el robo de datos.
¿Por qué no hay que enviar fotos del DNI?
El Documento Nacional de Identidad contiene información sensible que, al quedar expuesta, puede ser utilizada para fines ilícitos. Aun cuando el perfil desde el que se comparte esté configurado como privado, esa imagen puede ser capturada, reenviada, copiada o alterada por terceros. Incluso si parte del documento se tapa con un dedo, filtro o emoji, existen herramientas de edición que podrían reconstruir los datos cubiertos.
Uno de los principales peligros es el uso del DNI para hacerse pasar por otra persona. Con los datos del documento se pueden abrir cuentas bancarias, contratar servicios, realizar compras online o crear perfiles falsos en redes sociales. Además, en combinación con otra información pública (como fotos o posteos previos), es posible realizar estafas, en las que los delincuentes engañan a familiares, contactos o empresas haciéndose pasar por la víctima.
Otro riesgo es la extracción de datos mediante los códigos QR o de barras que figuran en el documento. Estos elementos permiten una verificación automática que facilita aún más la suplantación si caen en manos equivocadas.
¿Cuál es la alternativa más segura?
En caso de que una entidad solicite una foto del DNI, lo recomendable es:
- Verificar la legitimidad de la solicitud. Comprobar si la entidad es oficial, tiene reputación pública y contactarla por medios directos.
- Enviar el documento únicamente por canales seguros. Evitar redes sociales, plataformas sin cifrado o aplicaciones de mensajería sin protección.
- Solicitar el motivo exacto de la solicitud y cómo se protegerán los datos. La entidad debe informar claramente por qué lo necesita, cómo lo almacenará y durante cuánto tiempo.
- Ejercer el derecho a la protección de datos. Si ya no es necesario, el titular puede pedir que su información sea eliminada de forma definitiva.
¿Quién puede pedir fotos del DNI?
Según el portal oficial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Ley Nacional de Protección de Datos Personales (25.326), solo ciertos actores están autorizados a requerir el documento, siempre con justificación clara y consentimiento informado:
- Organismos públicos (como ANSES, AFIP o Registros Civiles).
- Entidades bancarias o financieras.
- Empleadores en procesos de contratación o registro laboral.
- Empresas de servicios (telefonía, seguros, tarjetas).
- Establecimientos educativos (para matrícula o inscripción).
En todos los casos, se debe garantizar la privacidad del titular y ofrecer opciones de resguardo o eliminación de los datos.
¿Cuándo no deberían pedir el DNI?
- En redes sociales o plataformas digitales sin canales oficiales.
- En comercios sin justificación formal.
- En intercambios con terceros que no informen su identidad ni uso del dato.
Prácticas seguras para cuidar los datos personales
- Verificar siempre quién solicita la información y con qué fin.
- No compartir el DNI por redes sociales o apps sin protección
- Solicitar información a la entidad para conocer cómo protegerán tus datos.
- Recordar que existe un derecho a la eliminación de los datos una vez que ya no sean necesarios por la entidad.