Unos 3.500 efectivos participan en las tareas de extinción de los principales fuegos que azotan este viernes Portugal, donde el Gobierno ha ampliado hasta el próximo domingo la situación de emergencia por una ola de fuegos que comenzó a principios de mes.
Las llamas ya han calcinado en lo que va de año unas 75.000 hectáreas en Portugal, más de la mitad de ellas en incendios registrados en estas últimas semanas en el norte y el centro del país. El riesgo no cesa y la agencia meteorológica mantiene casi 130 concejos en situación de máximo riesgo este viernes.
Porotección Civil ha confirmado el despliegue de más de 3.500 efectivos y unos 1.200 medios terrestres, con una especial presencia de los servicios de extinción en las zonas de Sátão y de Arganil, situadas en los distritos de Viseu y Coimbra, respectivamente.
La ministra del Interior, Maria Lúcia Amaral, ha advertido de que las restricciones impuestas desde el 2 de agosto para contener el riesgo de incendios seguirán vigentes al menos hasta el domingo, ya que «el intenso calor no da señales de remitir» a corto plazo, según la agencia Lusa.
REFLEXIONES, PERO MÁS TARDE
El primer ministro luso, Luís Montenegro, ha admitido que será necesario reflexionar también en el terreno político sobre esta ola de incendios, aunque ha llamado a concentrar ahora los esfuerzos en apagar las llamas y detener a los responsables, en caso de que se demuestre que se trata de fuegos intencionados.
«Estamos en mitad de una guerra», ha afirmado Montenegro durante un acto del Partido Social Demócrata (PSD) marcado en gran medida por la situación de emergencia en los montes portugueses, informa RTP. En este periodo, ha subrayado, el Gobierno se esfuerza por ser «lo más eficaz posible».