El dólar estadounidense cerró la jornada del 30 de diciembre de 2025 en Colombia en un promedio de $3.757,54, lo que representó una subida de $50,57 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que se ubicó en $3.706,97. Según informó la plataforma Set-FX, durante el día se negociaron más de USD1.592 millones en 1.347 transacciones, con un precio de apertura de $3.730,01, un mínimo de $3.711,00 y un máximo de $3.800,80.
Si se consideran los datos de la última semana, el dólar estadounidense marca un ascenso 1,47%; por contra desde hace un año aún conserva una disminución del 11,63%.
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Respecto de fechas previas, encadenó dos sesiones sucesivas de subida. En los pasados siete días la volatilidad fue de 14,35%, que es una cifra manifiestamente superior al dato de volatilidad anual (10,02%), por lo que está presentando un comportamiento más inestable.
Tasa de interés de EE. UU.
El movimiento se dio luego de que, a nivel internacional, en EE. UU., la Reserva Federal (FED) publicó las actas de su reunión de diciembre, que evidencian un debate más dividido de lo que sugirió la votación final. Aunque el Fomc aprobó un recorte de 25 puntos básicos (pbs) a la tasa de interés por nueve votos a favor y tres en contra —el mayor número de disensos desde 2019—, las discusiones reflejaron tensiones entre el objetivo de apoyar el mercado laboral y las persistentes preocupaciones inflacionarias. Con la decisión, la tasa de referencia se redujo a un rango de 3,5% – 3,75%.
A nivel local, se publicaron varios indicadores macroeconómicos. En octubre de 2025, el Índice de Confianza Industrial que calcula Fedesarrollo retrocedió 4,1 puntos frente a septiembre y se ubicó en 4,9%, mientras que el Índice de Confianza Comercial mostró una mejora, al aumentar 1,7 puntos y alcanzar 22,1%.
Por su parte, en noviembre de 2025, la tasa de desempleo nacional descendió a 7,0%, desde 8,2% un año atrás, marcando su nivel más bajo en diez años, según el Dane. No obstante, la informalidad laboral se mantuvo elevada, en 55,4%, lo que corresponde a más de 13.6 millones de ocupados.
En lo político, el Gobierno anunció los decretos de la emergencia económica, que incluye una sobretasa al sistema financiero, aumento del IVA a licores y juegos de azar, entre otros. El ministro de Hacienda, Germán Ávila, confirmó que con las medidas se busca recaudar $11,1 billones, que sería menor de lo que se aspiraba obtener ($16.3 billones) con la reforma tributaria 3.0, que fue archivada en el Congreso de la República. Además, analiza decretos para recortar el gasto público ante la falta de recursos para financiar el Presupuesto General de 2026. Entre otros, porque el aumento del salario mínimo en 23% tendría un costo fiscal estimado de $7 billones.
Aun así, Ávila dijo que insistirá en un recorte de tasas de interés en la Junta del Banco de la República de enero (9,25% actual).
Impacto del salario mínimo frente al dólar en Colombia
Sobre lo que pasa con el dólar en Colombia, el CEO de JP Tactical Trading, Juan Pablo Vieira, anotó que la moneda sigue muy estable a nivel mundial, como lo muestra el indice DXY.
Lamentó el aumento desbordado del salario mínimo, lo que llena de dudas a los inversionistas porque la subida deja muchas empresas en aprietos y se muestra la intención del Gobierno de aferrarse al poder como sea con medidas tan populistas como peligrosas para la sostenibilidad económica del país.
“El ajuste se da en un contexto donde más de 13 millones de personas permanecen en la informalidad, y las empresas advierten que el aumento supera ampliamente las expectativas previas de negociación, obligando a replantear presupuestos ya aprobados”, expuso. Recordó que “según gremios como la Andi, el mayor riesgo radica en el encarecimiento del empleo formal, especialmente para micro y pequeñas empresas, ya que aunque un trabajador recibiría cerca de $2.000.000 mensuales, incluyendo el auxilio de transporte, el costo total para la empresa se aproxima a $3.000.000 al sumar prestaciones sociales, aportes y parafiscales, lo que podría traducirse en menores contrataciones, ajustes de personal y mayores presiones sobre la informalidad en 2026”, anotó.
No obstante, Vieira precisó que es necesario mantener la estrategia de ir vendiendo a corto plazo en el rango de techo cualquier rebote entre los $3.840 y $3,890, y comprando correcciones entre los $3.720 y $3.680 para compromisos de máximo dos meses, porque aún no se rompen niveles clave.
Liquidez observada en la semana
Precisó que, por la iliquidez que observada en la semana, se pueden dejar intenciones en niveles muy alejados (compra $3.680 y $3.650) y para venta ($3.870 y $3.900), porque cualquier flujo importante puede crear una gran volatilidad, lo que es una gran oportunidad.
Mientras que el asociado de Divisas de Credicorp Capital, Alejandro Sánchez, anotó que es necesario saber que, a nivel internacional, el repunte en el dólar se dio ante tensiones en Medio Oriente, a la altura de Yemen, entre Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, y un anuncio del presidente de EE. UU., Donald Trump, sobre que tomaría represalias otra vez frente a Irán en caso de que retomaran su capacidad nuclear.
“El petróleo se mantiene operando en este momento sobre USD61,70. Está relativamente plano a pesar del ruido en Medio Oriente”, agregó.
Nuevas proyecciones
Ante el anuncio del salario mínimo de 2026, Sánchez anotó que el equipo de research de Credicorp Capital ajustó los pronósticos para 2026. Entonces, la inflación pasaría de 4,6% a 6%, la tasa del Banco de la República subiría de 9% a cerca de 11% y se siguen evaluando los efectos sobre PIB y empleo, que en principio serían negativos, mientras que los efectos fiscales también tendrían impactos de 0,4% del PIB, por lo que la coyuntura macro del país con esta decisión se torna complicada.
