Una situación insólita. Una cita internacional, el Premier Padel de Buenos Aires, que quedó expuesta por una problema de estructura. Uno de los blíndex de la cancha central se despegó, lo advirtió uno de los jugadores y se detuvo la acción. Después de más de una hora, por los altavoces del estadio Mary Terán de Weiss se anunció a los espectadores que debían desalojar el lugar porque la jornada de los cuartos de final estaba suspendida. En rigor, no era precisa la información, porque en la transmisión oficial se anunciaba que estaba demorada. Lo concreto es que la determinación final quedó en poder de los jugadores y luego de más de dos horas, en la TV se anunció que el juego Tamara Icardo-Claudia Jensen vs. Delfina Brea-Gemma Triay estaba por comenzar, pero a puertas cerradas.
Las voces en Parque Roca se multiplicaron ante tanta incertidumbre. Muchos de los aficionados eligieron permanecer en el predio comprando productos de pádel y esperando una determinación, ya que la reprogramación de los cuartos de final implicaba para la organización una enorme reingeniería de logística: correr un día todas las jornadas era imposible porque el calendario impone pronto el torneo en Roma, cuyo cuadro principal comenzará el 5 de junio y finalizará el 8.
En algún momento circularon versiones de que se podía terminar los cuartos de final a puertas cerradas en el pabellón América, donde se desarrollaron las qualies y algunos partidos del cuadro principal, pero esta alternativa implicaba demasiadas pérdidas, porque se debía devolver el dinero la jornada. Teniendo como referencia que la entrada más barata estaba a 70.000 pesos, y la más cara, a 150.000, se estima que se debía reembolsar cerca de 1.500.000 dólares.
Nadie de Premier Padel explicó los motivos de la postergación. Una versión indicaba que el problema era la utilización de un pegamento equivocado, como la silicona que demora más de 24 horas en sellar correctamente, y afirmaba que si se hubiera utilizado polímero se habría podido jugar menos de una hora más tarde. Como se eligió el hermetismo sobre esta situación, en los pasillos del pabellón América uno de los familiares de un jugador reveló que se habría roto una de las bases del blíndex y que eso implicaba desarmar la mitad de la cancha, una tarea que habría demandado demasiado tiempo.
Tras varias reuniones entre la organización y los jugadores, Premier Padel emitió el siguiente comunicado: “Debido a un problema técnico de la pista de juego central del Buenos Aires P1 se ha dado por terminada la jornada para el público presente, priorizando la seguridad de los jugadores y del público.
El comité organizador del torneo ha decidido disputar a puerta cerrada el último partido de cuartos de final del cuadro femenino esta misma tarde. Asimismo, los partidos de cuartos de final del cuadro masculino, junto con todas las semifinales del torneo, se disputarán mañana a partir de las 9.
Lamentamos profundamente los inconvenientes que esta medida pueda ocasionar y agradecemos su comprensión».
Comunicado oficial 🇦🇷
Debido a un problema técnico de la pista de juego central del Buenos Aires P1 se ha dado por terminada la jornada para el público presente, priorizando la seguridad de los jugadores y del público.
El comité organizador del torneo ha decidido disputar a…
— Premier Padel (@premierpadel) May 30, 2025
¿Por qué se decidió completar esa etapa del cuadro femenino? Si bien nadie informó oficialmente sobre el asunto, allegados a la organización explicaron que las jugadoras lo solicitaron, ya que los otros tres cuartos de final ya se habían completado y postergar el de Jensen-Icardo vs. Triay-Brea podía resultar una ventaja deportiva para las que ya habían jugado.
Todo resultó extraño en esta jornada de Premier Padel, y este sábado la fecha se dividirá en dos. Los cuartos de final se desarrollarán por la mañana y se creía que quienes tenían entradas para el viernes podrían mirar esos partidos y después deberían dejar el lugar, porque por la tarde tendrán lugar las semifinales y esa instancia corresponde al público que tiene boletos para el sábado. Pero al cabo de más de media hora, otro comunicado de Premier informó que van a poder ver los cuartos de final y las semifinales solamente aquellos que tengan entradas para el sábado, sin ofrecer detalles de qué pasará con los aficionados que poseían accesos para el viernes y que pudieron mirar tres partidos de una jornada en las que estaban programadas ocho.
Hasta el cierre de la jornada la incertidumbre dominó en Parque Roca. El aire se llenó de tensiones, de contramarchas, de críticas en las redes sociales. Y sólo los seguidores del pádel pagaron las consecuencias de un torneo que en la Argentina es celebrado una vez por año.