
La destacada líder de las Fuerzas Democráticas de Venezuela y reciente ganadora del Premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, participó en la última edición de CADE Ejecutivos, el foro empresarial organizado por IPAE Acción Empresarial, que este año se desarrolla en el Centro de Convenciones de Lima bajo el lema “Firmes en la acción, ¡Por la patria!”.
En su intervención, ofrecida de manera virtual desde Caracas, Machado compartió una reflexión sobre la situación actual de Venezuela, la crisis democrática en la región y los desafíos de las naciones latinoamericanas para preservar la libertad y el estado de derecho. “América Latina vive sin duda un momento decisivo y muy especialmente mi país, Venezuela. En algunas de nuestras naciones las democracias han sido completamente destruidas y en otras están siendo puestas a prueba”, advirtió.
La dirigente venezolana resaltó la importancia de espacios como CADE Ejecutivos, donde —según dijo— se honra la verdad y se defiende la libertad con firmeza moral. “Este foro refleja lo mejor del espíritu latinoamericano: la voluntad de pensar, soñar, construir y asumir responsabilidad con coraje”, señaló durante su mensaje, en el que también expresó su esperanza por ver al Perú reunido para reflexionar sobre su futuro.
“La libertad ha dejado de ser un derecho garantizado”
Machado advirtió sobre el avance del populismo, la corrupción y la manipulación política en la región, fenómenos que, a su juicio, son presentados como redentores de los pueblos pero que “terminan socavando las instituciones, destruyendo la confianza y desmovilizando la esperanza”. En ese sentido, sostuvo que la libertad ya no es un derecho asegurado, sino una causa que debe defenderse todos los días.
“La libertad económica y la libertad política son inseparables”, enfatizó, al señalar que las naciones que renuncian a una de ellas terminan perdiendo ambas. Para Machado, los sistemas autoritarios comienzan a consolidarse cuando la ciudadanía se acostumbra a la mentira y a la corrupción. “La democracia no muere de golpe; muere en silencio, cuando los ciudadanos dejan de indignarse”, expresó.
Asimismo, advirtió que la libertad no se preserva con promesas, sino con integridad, verdad y resultados. “El populismo no se combate con más populismo, sino con verdad y coraje”, sostuvo. También subrayó que la indiferencia ciudadana es el terreno más fértil para el avance del autoritarismo: “Cuando el cansancio o la desconfianza se transforman en indiferencia, entonces ganan los autoritarios”.
Un llamado a reconstrucción
La líder opositora ofreció un testimonio sobre la experiencia de su país bajo el régimen autoritario. Recordó que en Venezuela, “el poder fue capturando los tribunales, los medios, las fuerzas armadas y las conciencias”, hasta consolidar lo que calificó como “un sistema criminal” que utiliza el terror, el hambre y la violencia como instrumentos de control.
A pesar de esa realidad, afirmó que “Venezuela hoy está de pie” y que la sociedad civil ha comenzado a romper el cerco del miedo. Destacó que, por primera vez en más de dos décadas, existe una esperanza concreta de transición democrática. “Nuestra tragedia se ha convertido en una advertencia para toda América Latina. Porque cuando los ciudadanos pierden el miedo, ningún régimen autoritario puede sostenerse”, expresó.
Machado explicó que la reconstrucción de Venezuela no será solo institucional o económica, sino también moral y espiritual. “La libertad no se mendiga, se defiende y se conquista”, subrayó, al tiempo que destacó el papel del sector privado como motor esencial para la recuperación nacional: “La reconstrucción de Venezuela necesitará empresas, innovación y liderazgo ético”.
Llamado al Perú y a las democracias
Durante su mensaje, la Premio Nobel exhortó a los países que aún mantienen sistemas democráticos a no repetir los errores de Venezuela. “Aquellos que todavía tienen el privilegio de vivir en democracia deben elegir bien”, dijo. En referencia al Perú, remarcó que “elegir bien significa entender los riesgos del populismo y reafirmar el valor del mérito, la ley, el esfuerzo honesto y productivo”.
Machado insistió en que la defensa de la libertad no admite neutralidad y que cada elección en América Latina tiene repercusiones regionales. “Lo que hoy ocurre en Caracas, en Lima, en Bogotá o en Buenos Aires forma parte de la misma batalla por el alma de nuestro continente”, expresó, llamando a los líderes políticos y empresariales a unirse por la libertad, la inclusión y la democracia.
Finalmente, concluyó su discurso con un mensaje de esperanza y firmeza: “La libertad no se hereda, se elige y se defiende. No habrá paz sin libertad, y no habrá libertad sin fuerza. Venezuela será libre, y contamos con ustedes, con todo el Perú, hasta el final”. Su participación marcó el cierre del segundo día de CADE Ejecutivos 2025, en un discurso que combinó reflexión, advertencia y compromiso con la causa democrática en la región.
