La Asociación Bancaria se reunió con autoridades zonales para abordar el impacto del ajuste en la banca pública.

El pasado viernes 1° de agosto, representantes de la Asociación Bancaria de Mar del Plata y Necochea —Eduardo Zingarelli y Demian Ledesma— mantuvieron un encuentro con el gerente zonal del Banco Nación, Pablo Pourrere, para analizar la situación operativa actual y expresar su preocupación por el posible cierre de sucursales en localidades del interior de la Provincia de Buenos Aires.
Durante la reunión se abordaron temas sensibles como la falta de incorporación de nuevos trabajadores, la sobrecarga operativa en las delegaciones existentes y el impacto que tendría la reducción de puntos de atención en comunidades productivas. Las sucursales del BNA en el interior cumplen un rol estratégico en el acceso al crédito y los servicios bancarios para productores agropecuarios, pymes y comerciantes locales.
La Bancaria advirtió sobre la necesidad urgente de una política que garantice la permanencia del Banco Nación en zonas alejadas de los grandes centros urbanos, donde su presencia es muchas veces la única vía de inclusión financiera.
El ajuste impulsado por el gobierno nacional, en el marco del Plan Estratégico 2024‑2027, contempla el cierre de al menos 60 sucursales del Banco Nación, reduciendo la red de atención de 769 a 709 puntos. Esta medida, según declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, responde a una directiva presidencial que apunta a recortar servicios en municipios considerados “abusivos” en términos fiscales.
Desde la Asociación Bancaria se alertó que esta decisión pone en riesgo la conectividad financiera de localidades con baja densidad poblacional, afectando no solo el empleo bancario sino también el desarrollo económico regional.