El presidente de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez Najar, envió un mensaje directo al presidente Gustavo Petro y a los exintegrantes del M-19, en el que destacó la necesidad de reconocer responsabilidades y esclarecer la verdad sobre los hechos ocurridos el 6 de noviembre de 1985 en el Palacio de Justicia.
“Escribió un libro en su época sobre este tema, adicionalmente estaba privado de la libertad por una razón distinta en los momentos que ocurrieron los hechos, según lo han explicado, pero tuvo conocimiento de la preparación, según tenemos entendido”, dijo Ibáñez Najar al concluir el acto conmemorativo de los 40 años del holocausto, organizado por la Corte Constitucional.
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“Sabiendo él qué fue lo que sucedió, por haber sido integrante de esa organización, podría ayudarnos a decir la verdad y adicionalmente, si hubo una equivocación, también podría pedir y ofrecer, según el caso, perdón a la sociedad colombiana“, puntualizó.
Y concluyó diciendo a los medios de comunicación que es una “invitación de la sociedad colombiana al presidente y a todos los demás miembros e integrantes de lo que en su época fue el M-19″.

Más temprano, en la mañana del mismo día, el presidente de la Corte Constitucional participó en el homenaje organizado por las altas cortes en la plaza central del Palacio de Justicia. Durante su intervención, recordó los hechos violentos que marcaron la historia judicial del país.
“Que no quepa duda alguna que aquí se profanó violentamente el templo de la justicia, se tomó como rehenes a magistrados del más alto nivel y a otros servidores judiciales, al igual que a civiles que se hallaban en el Palacio, el cual se convirtió en campo de batalla en el cual murieron cerca de 100 personas, otras terminaron desaparecidas y otras 242 que fueron rescatadas en todo caso fueron afectadas en su integridad física o psicológica”, expresó el magistrado.

Ibáñez Najar señaló que la acción de retoma por parte de autoridades militares y de policía fue calificada como excesiva, caótica y desproporcionada, afectando también a personas inocentes. Recordó que, aunque varios dirigentes del M-19 reconocieron posteriormente su responsabilidad y pidieron perdón, la sociedad colombiana aún mantiene una deuda de verdad pendiente.
El magistrado enfatizó que no se ha permitido conocer toda la verdad de lo acontecido, debido a pactos de silencio, especulación y deformación de la información: “A pesar del gran esfuerzo de la Comisión de la Verdad creada por la propia Corte Suprema de Justicia y de sus informes de 2005 y 2010, muy poco se sabe; la Comisión de la Verdad creada en 2017 no avanzó en nada y a los pactos de silencio los acompaña la especulación, la mentira o la deformación de la verdad. El pacto del silencio en unos casos y el silencio resultante de las leyes que autorizaron para otros indultos o regularon las cesaciones de procedimiento, han impedido conocer toda la verdad de lo que aquí terminó aconteciendo“.

“40 años después, aquí estamos, pero Colombia aún es titular de una deuda de verdad pendiente que sigue torturando a las familias de los desaparecidos y sobrevivientes. Los responsables deben hablar. Le deben al país, a la justicia y a las víctimas, la verdad sobre lo ocurrido. La justicia debe prevalecer sobre el terror, provenga éste de donde provenga. La justicia, por encima de todo, la verdad, por encima de todo, deben prevalecer. Nuestra responsabilidad como sociedad para evitar que estas tragedias se repitan nos obliga a comprometernos con la historia, con la memoria, con la verdad y con la justicia,” concluyó el magistrado Jorge Enrique Ibáñez.
