El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó que no ha recibido apoyo del Gobierno de Paraguay para esclarecer el asesinato del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en la isla de Barú (Cartagena) el 10 de mayo de 2022.
La declaración fue publicada el miércoles 24 de septiembre a través de su cuenta oficial en X, tras la intervención del presidente paraguayo Santiago Peña en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la que recordó el magnicidio del precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay.
“He buscado saber por qué asesinaron al fiscal paraguayo Pecci. Pero me ha sorprendido que no logré apoyo del gobierno paraguayo para ubicar a los asesinos”, escribió Petro en un mensaje a través de su cuenta de X la tarde del miércoles 24 de septiembre, citando la falta de colaboración internacional para identificar a los autores materiales e intelectuales del crimen.
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La prensa paraguaya recogió las palabras del mandatario colombiano, señalando el inicio de una “tormenta política” en torno a las investigaciones bilaterales por el homicidio del fiscal Pecci.
El fiscal antimafia fue atacado mientras celebraba su luna de miel con la periodista Claudia Aguilera. Hasta el momento se han registrado ocho capturados, siete condenados y la muerte del testigo clave durante el proceso, pero sigue siendo una incógnita la identidad del autor intelectual.
Durante su intervención ante la ONU, Santiago Peña lamentó la violencia política en Colombia y expresó su conmoción por el asesinato del excongresista y precandidato Uribe Turbay (Centro Democrático), que falleció el 11 de agosto después de sufrir un atentado armado en Bogotá mientras realizaba actividades de campaña electoral el 7 de junio en el parque El Golfito, ubicado en el barrio Modelia, de la localidad de Fontibón (occidente de Bogotá).
Como parte del proceso judicial que se lleva a cabo, el 10 de mayo el hermano del fiscal Pecci instó a la comunidad internacional a ejercer presión para avanzar en las investigaciones, argumentando que en Paraguay no se ha logrado justicia sobre los responsables del homicidio.
A raíz de lo anterior, la situación mantiene abiertas las interrogantes acerca de los móviles y la autoría intelectual del caso Pecci, que generó repercusión en ambos países.
La situación se torna más compleja dado el final del mensaje por parte de Petro, y que deja abierta una línea de investigación que todavía, parece, no se ha cerrado: «No sé si los asesinos del fiscal Pecci sean los mismos de Miguel Uribe».
Los pormenores tras el discurso del presidente de Paraguay
Durante la 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, hizo un llamado de atención al recordar el asesinato del exsenador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay.
Peña expresó su conmoción ante los delegados internacionales y afirmó que el crimen evidencia el regreso de episodios de violencia política en Colombia.
Mientras el presidente de Colombia, Gustavo Petro, centraba su discurso en la descertificación antidrogas, la crisis de la Franja de Gaza y críticas hacia las políticas de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump, el mandatario paraguayo abordó directamente el problema interno de seguridad en territorio colombiano.
Peña señaló: “Todavía estoy conmocionado y también triste y afligido por las imágenes chocantes de dos cobardes e incomprensibles atentados políticos. Primero, la intolerancia, el odio, se llevaron la vida de un gran ser humano: Miguel Uribe, el precandidato presidencial colombiano, quien fue asesinado en público durante un recorrido en una plaza”.
El exsenador y aspirante presidencial Uribe Turbay fue atacado con armas de fuego el 7 de junio de 2025 en Bogotá, y falleció el 11 de agosto tras permanecer hospitalizado casi dos meses.
En su discurso, Peña también hizo referencia al asesinato del activista político estadounidense Charlie Kirk durante un acto político en Utah, defendiendo la importancia del debate democrático abierto frente a la imposición violenta de ideas.
“Nuestros valores, nuestra forma de vida misma están en peligro. No es tiempo para tímidos. O estamos del lado correcto de la paz y la razón, o estamos con la violencia y la intolerancia”, subrayó ante la plenaria de la ONU.
La intervención del presidente de Paraguay se distinguió entre las delegaciones latinoamericanas por su advertencia sobre el incremento de la violencia política y la urgencia de fortalecer el debate democrático como mecanismo para enfrentar la intolerancia.