Luego de que en cadena nacional el presidente Javier Milei presentara el presupuesto 2026 que, entre otros rubros, contempla un aumento en la recaudación por derechos de exportación del 22,8%, dirigentes ruralistas y analistas económicos comenzaron a poner bajo la lupa de dónde saldría ese incremento en los ingresos para el Estado. La recaudación por retenciones alcanzará el año próximo los $9,97 billones, unos US$6800 millones. En la estructura tributaria nacional, este concepto se ubicará como el cuarto en importancia, detrás del IVA, Ganancias y el impuesto a los Créditos y Débitos. Milei dijo en su mensaje que el equilibrio fiscal es “la piedra angular” del plan económico.
La proyección vinculada con las retenciones generó expectativa y, a la vez, cierta cautela en el agro. El economista Ernesto Ambrosetti consideró que existen cuatro factores que pueden explicar la previsión oficial. “Son cuatro los elementos que van a inclinar la balanza en el aumento de la recaudación por retenciones: la suba en el valor de las commodities, una mejora de la productividad, la modificación hacia arriba del tipo de cambio en la Argentina [$1423 por dólar, versus los $1325 que calculó para 2025] y la inflación”, sostuvo a LA NACION.
Ambrosetti también deslizó una hipótesis más controvertida: “La maquiavélica sería que vuelvan a restituir los DEX que bajaron un 20%, pero políticamente me parece que es imposible”, afirmó.
Fue en julio pasado, durante la Exposición Rural de Palermo, cuando Milei anunció una rebaja permanente en los DEX. Entre otros cultivos, la soja redujo su alícuota de 33% a 26%, mientras que el maíz, el trigo y el sorgo quedaron de manera definitiva en 9,5%. También hubo una reducción en la carne aviar y vacuna.
Presupuesto 2026: el Gobierno proyecta una suba del 22,8% en la recaudación por retenciones
En este escenario para 2026, Dante Romano, investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, evaluó los números en detalle y coincidió que el aumento en la recaudación esperada será por volumen y por la proyección de tipo de cambio. “El mensaje de Milei habla de 66% nominal y proyecta 10% de aumento de exportaciones en general, que provendría de la proyección de tipo de cambio, pero esto implicaría no bajar DEX como está esperando el sector agro”, explicó.
Romano agregó que, con las alícuotas actuales, la proyección es consistente con la estimación oficial. “Si el cambio en DEX real es 22,8% es compatible con mantener este nivel de DEX. Los precios actuales de soja a mayo 2026 que vemos razonables en función de los valores internacionales generan números muy apretados para el productor, casi US$300 por tonelada”, advirtió. En ese análisis, también hizo un repaso por los principales cultivos. “El maíz en US$175 es positivo, pero el trigo en US$185 es negativo. En el sector hay fuerte expectativa de que venga una reducción adicional en DEX”, señaló.
Con desconfianza, Lorena D’Angelo, analista de mercados de la consultora AZ Group, dijo que el dato anunciado por el Gobierno de recaudar un 22,8% más por DEX “está fuera de la realidad de mercado, si se mantienen los actuales niveles de exportación”.
“Haciendo algunos números los precios en el mercado internacional deberían estar subiendo como mínimo un 30% para que luego se refleje en un incremento de los DEX y el mercado internacional no muestra ese crecimiento en los precios futuros. Más allá de que podría ser parcialmente compensado por un incremento en la producción, al haber bajado los DEX, debería más que aumentar la producción en base a las estimaciones que se están dando hoy respecto de la campaña 25-26: el trigo más de 20 millones de toneladas de producción; el maíz más de 60 y; la soja superando ampliamente los 55 millones; que en verdad hoy no se ve. Por lo cual, esta proyección es muy optimista para la recaudación y detrás estaría una no baja de DEX o hasta algún ajuste en algunos impuestos al alza», indicó. Vale recordar que más del 90% de la recaudación por retenciones viene del sector agropecuario.
Expectativa en el ruralismo
Con un tono más optimista, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), sostuvo que el Gobierno viene cumpliendo con su compromiso de reducir tributos que afectan la competitividad del sector. “Las acciones en lo que es quitar impuestos distorsivos, como el impuesto PAIS, el impuesto al cheque y las retenciones, se han ido cumpliendo, y nada me dice que no se va a continuar en esa línea, en la medida en que las cosas vayan sucediendo”, afirmó.
El dirigente agregó que la tendencia debería consolidarse en los próximos años. “En 2026 se va a seguir con la baja de retenciones, porque aún con un escenario complicado como este 2025, el Gobierno marcó el rumbo y bajó las retenciones. Más aún, si el año que viene las condiciones resultan favorables, se va a continuar en esa senda; el cómo y el cuándo es difícil pronosticarlo”, señaló.
Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), pidió cautela. “Sinceramente estamos para ver la letra chica del presupuesto. Compartimos lo que es el equilibrio fiscal y todos los aumentos que hizo mención el Presidente con respecto a la jubilación y educación. Lamentamos todavía no tener la claridad con el tema de retenciones”, dijo a LA NACION.
El dirigente fue categórico al descartar un aumento en las alícuotas. “Descartamos que el Gobierno piense en aumentar las retenciones, eso está totalmente descartado. Por eso, queremos justamente saber de dónde va a venir ese aumento que menciona Milei. Más que dudas, necesitamos ver la letra chica”, subrayó.
Castagnani insistió en que la Mesa de Enlace seguirá trabajando por la baja de los DEX. “Esa es nuestra función, es lo que nos encomiendan los productores. Tenemos que seguir trabajando como lo venimos haciendo y acompañar al Gobierno en las medidas que creemos beneficiosas. A través del diálogo plantearemos aquellas cuestiones en las que no creemos que es el camino”, expresó.
El titular de CRA también puso el foco en los problemas estructurales. “Venimos desde añares en una situación con políticas erradas en cuanto a infraestructura colapsada, de rutas en mal estado. Eso es algo que vamos a seguir reclamando, sabiendo de las limitaciones en las que el Gobierno asumió”, planteó.
Por su parte, Ignacio Kovarsky, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), estimó también que la mayor recaudación se explicaría por factores de mercado. “La suba de recaudación será por precios y por volumen. La verdad es que no hemos recuperado volúmenes normales todavía después de las sequías y esperamos que sea por eso”, señaló.
Al mismo tiempo, se quejó de que no exista un plan explícito de reducción de retenciones en el proyecto oficial. “Lamento que no haya una idea de baja de retenciones, por lo menos que no esté plasmada en el presupuesto. Habrá que trabajar para conseguir la idea de un cronograma, un acuerdo de qué manera se va a ir bajando. No podemos quedarnos con la idea de que en todo 2026 no va a haber ningún tipo de baja de nada“, advirtió.
No obstante, valoró el tono del discurso presidencial. “Primero, me gustó el tono, la invitación a coincidir en una idea general de país; agradecer a la gente y a los votantes, y el reconocimiento de algunos sectores que estaban postergados desde siempre. Por supuesto que bajar la inflación es fundamental para todos los sectores, pero después reconocer algo en salud, en educación, me parece genial”, sostuvo.
Para Kovarsky, la clave pasa por no abandonar la meta de equilibrio fiscal. “Lo que me parece también muy bueno es que no se dio ni un paso atrás en la idea del equilibrio fiscal. Fue un buen discurso”, afirmó.