La cebada se proyecta como un cultivo de invierno con perspectivas de buen resultado económico. En el sur bonaerense, en general, los cultivos han evolucionado con pocos inconvenientes desde el punto de vista agronómico y podrían alcanzar rindes de tendencia o incluso superiores.
La cosecha comenzará a principios de diciembre y promete resultados económicos que compiten muy bien con los del trigo, al multiplicar buenos rendimientos por precios aceptables. Al analizar los márgenes de la rotación cebada forrajera/soja en campos alquilados del sur bonaerense, se observa un resultado neto del orden de los 150US$/ha, con un rinde de 47qq/ha de cebada y 16qq/ha de soja de segunda.
En caso de alcanzar calidad cervecera, el margen neto puede ascender a 230US$/ha y supera al trigo/soja y al girasol , el cultivo predominante en la zona. Al respecto, Alejandro Vejrup, gerente de la Cooperativa Alfa de Tres Arroyos, destaca que “el estado general de los cultivos de cebada en su zona de trabajo es significativamente mejor que el del año anterior, cuando, en esta época, soportaban temperaturas de 38°C y condiciones de sequía severa”.
Adecuada humedad
Según Vejrup, en esta campaña, los lotes presentan adecuada humedad, aunque sufrieron algunas heladas a fines de octubre y ataques de enfermedades fúngicas, que demandaron dos pulverizaciones en promedio, con casos puntuales de tres aplicaciones. Actualmente, los cultivos se encuentran en llenado de grano, etapa favorecida por las bajas temperaturas, y se prevé que la cosecha comience en diciembre en la zona de Tres Arroyos. Se esperan buenos rindes y será determinante el nivel de proteína del grano, influenciado por el nitrógeno aplicado y el disponible en el suelo. En Tres Arroyos, la cebada forrajera para entrega en cosecha cotiza a 182US$/t, un valor que podrían asegurar quienes deban comercializarla en ese momento por razones financieras. Estas ventas anticipadas ofrecerían la ventaja de evitar eventuales bajas de precios por generalización de la trilla y por los problemas logísticos que surgirán con el avance de la recolección de cebada y trigo.
A su vez, una maltería local paga un diferencial de 23US$/t sobre el valor de la cebada forrajera, mientras que la exportación propone entre 200 y 210US$/t según fecha de entrega.