La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que se levantó la clausura precautoria impuesta el 3 de octubre al zoológico La Pastora, en Nuevo León. La medida se tomó después de constatar avances en el cumplimiento de las acciones correctivas urgentes requeridas tras la detección de leptospirosis en la osa Mina.
El operativo para la revisión de los animales que habitan el zoológico se debe a la viralización en redes sociales del caso de la osa Mina, sin embargo, días después también se alertó sobre el estado de salud del elefante Monty.
La Profepa explicó que la clausura respondió a la necesidad de prevenir riesgos de contagio de leptospirosis, una enfermedad zoonótica detectada en la osa Mina. “La clausura precautoria concluye debido a que el zoológico logró demostrar que está descartado el riesgo de que haya contagios y ha avanzado en implementar medidas y protocolos de higiene”, señaló la dependencia en un comunicado.
Inspectores de Profepa verificaron entre el 8 y el 11 de octubre el cumplimiento de las condiciones sanitarias y de bienestar animal en La Pastora. Durante la visita, los inspectores revisaron a 493 ejemplares para descartar problemas dermatológicos relacionados con el caso de Mina. “Se constató que ninguno tiene dichos problemas”, informó la Profepa.
En el recorrido, se inspeccionaron almacenes, cocinas y jaulas. Se constató la implementación de medidas de bioseguridad, el uso obligatorio de guantes, botas, cubrebocas y prácticas de lavado de manos previas y posteriores a la manipulación de animales, alimentos o residuos. Además, se reforzaron mallas y cercos perimetrales, se colocaron trampas vivas para controlar la presencia de mapaches, zorros y gatos ferales y se verificó el manejo adecuado de residuos.
La Profepa también revisó la realización de pruebas PCR para detectar leptospirosis en otros animales. “El zoológico presentó en ese momento 29 resultados negativos, para ejemplares que se encontraban albergados alrededor de la osa Mina”, precisó la dependencia.
Durante la inspección, se observaron algunos ejemplares con bajo peso atribuible a condiciones propias de la edad. Los casos corresponden a un jaguar negro, un rinoceronte blanco, un león africano blanco, un elefante africano y una chimpancé hembra, que actualmente reciben tratamiento médico, de acuerdo con su historial clínico.
La Profepa concluyó que, aunque el levantamiento de la clausura ya es efectivo, continuará la investigación sobre el caso de la osa Mina y procederá a revisar el resto de los ejemplares para garantizar condiciones de trato digno y bienestar. También mantiene abierta la posibilidad de imponer sanciones correspondientes al zoológico.