A pocas horas del Día del Padre, una trágica escena conmocionó a los vecinos de la ciudad de Puno. Un hombre de 50 años, que arrastraba una enfermedad avanzada, fue encontrado sin signos vitales dentro de su mototaxi, en la intersección de los jirones Candelaria y Simón Bolívar. A pesar de su grave estado de salud, no había dejado de trabajar, obligado por la necesidad de costear su tratamiento médico.
Se trataba de Alejandro Salamanca Choque, padre de dos hijos y exdocente. A falta de un sistema de salud que cubriera su atención, se vio forzado a manejar su vehículo de transporte hasta sus últimos días. El viernes 14 de junio por la mañana, su cuerpo fue hallado recostado en el asiento del conductor por efectivos del serenazgo, tras una alerta de vecinos que notaron el vehículo estacionado por horas sin movimiento.
Siguió trabajando pese a la enfermedad
Los familiares contaron que Salamanca padecía una dolencia terminal y había dejado la docencia debido a las constantes recaídas. Desde entonces, su única fuente de ingreso era su mototaxi, con la que realizaba servicios en la ciudad. La mañana en que falleció, había salido como de costumbre, luego de sentirse algo más animado que en días anteriores.
“El día anterior parecía tener más fuerza. Por eso salió”, comentó un allegado. Sin embargo, esa mejoría fue pasajera. Horas más tarde, ya no respondió llamadas ni mensajes, lo que llevó a sus parientes a buscarlo. Fue gracias a una llamada de vecinos que notaron el vehículo estacionado durante mucho tiempo, que pudieron encontrarlo. Ya no respiraba.
Sin atención médica del Estado
Según la familia, Salamanca había solicitado en reiteradas ocasiones ser atendido por el Ministerio de Salud, pero nunca recibió un tratamiento integral. Los medicamentos, exámenes y consultas debían ser costeados con su propio dinero. Eso lo obligó a mantenerse en actividad, aun cuando su cuerpo ya no respondía con la misma resistencia.
Durante los últimos meses, había tenido episodios de fatiga y desmayos. Sus conocidos intentaron convencerlo de que descanse, pero él insistía en trabajar. “No podía parar”, señaló su hijo.
Lo hallaron sin vida en su mototaxi
Fue una patrulla del serenazgo la que acudió a la zona luego del reporte de los vecinos. Al revisar el mototaxi modelo torito, encontraron el cuerpo de Salamanca echado en el asiento delantero. Personal de investigación criminal y de Medicina Legal se desplazó al lugar para proceder con las diligencias correspondientes.
El vehículo fue remolcado y el cuerpo trasladado a la morgue de Juliaca, donde se le practicó la necropsia. Según las primeras indagaciones, la causa probable de muerte sería un paro cardiorrespiratorio. No presentaba signos de violencia ni indicios de algún asalto.
Fue maestro antes de caer enfermo
Antes de dedicarse al transporte informal, Alejandro Salamanca trabajó como profesor en instituciones públicas. Dejó las aulas tras agravarse su condición de salud, aunque nunca perdió el deseo de seguir aportando a su familia. Su historia es conocida en su barrio, donde era reconocido por su carácter reservado y trabajador.
Sus vecinos relataron que, pese a su enfermedad, nunca se quejaba. Se levantaba temprano, recorría las calles y regresaba a casa solo cuando había juntado lo suficiente para los gastos del día.