En la Parada 12 de la Playa Brava, donde el histórico Hotel San Rafael vuelve a tomar forma, se levanta uno de los proyectos más ambiciosos del continente: el Cipriani Ocean Resort, Residences & Casino, una apuesta de más de US$400 millones que promete cambiar el skyline de Punta del Este.
En la cima de su torre de 45 pisos, se encuentra a la venta el último penthouse disponible de la primera torre, valuado en US$16,6 millones, una de las propiedades más caras hoy del mercado uruguayo.
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El ático, de 1620 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, consta de seis dormitorios, nueve baños, una biblioteca privada, cine, gimnasio, sauna seco y húmedo, piscina cubierta, cava, toilette y ascensor privado. Todo con vistas panorámicas al mar y a la ciudad desde sus amplias terrazas. “Este penthouse resume el espíritu Cipriani: elegancia atemporal, servicio personalizado y un diseño que dialoga con el entorno”, explica Andrea Molina, responsable de ventas de Sotheby’s Argentina, la firma que comercializa las residencias.
La primera unidad de este tipo se vendió en enero de 2025, en una operación que confirmó la magnitud del proyecto: el comprador fue un empresario italiano, según reveló Giuseppe Cipriani a Bloomberg Línea. Esa venta fue realizada directamente por el desarrollador y marcó el ingreso del resort al radar global de los grandes inversores del real estate de lujo.
El proyecto de US$400 millones de inversión se construye en el lugar donde durante años funcionó el emblemático hotel San Rafael, un ícono tanto para los locales, como para los turistas. Se trata del primer emprendimiento inmobiliario de Cipriani en la región, una empresa familiar que comenzó en 1931 cuando Giuseppe abrió el Harry´s Bar en Venecia, Italia.
El lugar elegido no fue casual. Compró uno de los terrenos más codiciados de la ciudad esteña de Uruguay. “Conseguir ese lote no era para nada fácil, es una joya de Punta del Este”, afirma Santiago Tarasido, CEO de Criba, la constructora argentina que hace 15 años desembarcó en el mercado uruguayo, en Punta del Este, Montevideo y Colonia, y lleva adelante el proyecto.
La torre más alta de Latinoamérica
El megaemprendimiento tendrá tres torres residenciales, una de 30 pisos, otra de 45 y la que será más alta de la región, de 60 plantas, medirá más de tres cuadras: 320 metros de altura, la más alta de la región.
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La etapa uno de más de 54.000 m² incluye: la reconstrucción del hotel San Rafael en el Hotel Cipriani que mantendrá el diseño de un techo a dos aguas -similar a la antigua construcción-, la base de la primera de las tres torres: la de 45 pisos y 240 metros (las otras dos serán de 160 y 320 metros),un casino, un estacionamiento, un centro de convenciones, un zócalo de comercios y un club de playa. Los pilotes y fundaciones de las otras dos torres ya se encuentran terminados.
“La segunda parte de la primera etapa es la construcción de la primera torre residencial, que es la intermedia de las tres y tendrá 250 metros de altura“, explica Tarasido.
Los primeros 15 pisos serán parte del hotel, mientras que desde el 16 hasta el 45 se ubican las residencias privadas. Según Molina, “ya se vendió el 60% de la torre”.
Esa torre, la que hoy se comercializa, será la más alta del complejo hasta que se ejecute la siguiente. “Ya se terminó una enorme cantidad de pilotes de gran diámetro y profundidad, y toda la platea de fundación, una losa de dos metros de espesor que une y da soporte a toda la estructura”, detalla Tarasido. Actualmente, la obra ya ejecutó el 30% del volumen total de hormigón, y los primeros tabiques comienzan a asomar sobre la superficie.
El proyecto está siendo construido en tiempo récord gracias a una innovación técnica inédita en la región: una estructura mixta de hormigón y acero. “La idea fue plantear un sistema donde el núcleo es de hormigón y el resto (losas y columnas) de estructura metálica. Esta combinación permite avanzar con mucha más velocidad”, agrega el ingeniero. La instalación del acero estará a cargo de una empresa brasileña especializada, y se estima que a fines de 2026 la estructura de la torre estará completa.
El desafío no es menor: construir a esa altura, frente al mar, implica exposición al viento. “Por eso trabajamos con estudios calculistas de Estados Unidos y Argentina, y con asesores de primer nivel mundial. Es un trabajo de ingeniería tan sofisticado como el propio lujo del proyecto”, señala Tarasido.
La propuesta ofrece cuatro tipologías de unidades: las esquinas (las más pequeñas, de 203 m², desde US$1.811.775 (US$8925/m²), las de media planta (405 m², US$3.604.500 (US$8900/m²), las de planta completa (810 m², US$7.938.000 (US$9800/m²) y finalmente el penthouse, que alcanza los US$10.300/m².
En cuanto a los compradores, el fenómeno cambia. “Estamos viendo muchos brasileños y europeos, sobre todo italianos, porque Cipriani es una marca que nació en Europa y mantiene ese ADN”, detalla Molina. “Nuestra expectativa es que este verano se recupere la presencia del comprador argentino, que históricamente fue clave en Punta del Este.”
El proyecto inmobiliario del estudio del arquitecto Rafael Viñoly hace culto a la arquitectura moderna de edificios con silueta esbelta sin columnas y un gran núcleo de hormigón. “El desafío es aún mayor si se tiene en cuenta que se está construyendo en un terreno que está solo a 30 metros del mar”, detalla Tarasido. De hecho, muchos comparan a la torre principal del emprendimiento con la 432 Park Avenue, un rascacielos residencial de 84 pisos ubicado en la calle 57 y Park Avenue en Midtown Manhattan en la ciudad de Nueva York con unidades que se venden alrededor de US$250 millones.
El resort dentro del mismo lote, que será el nuevo Hotel Cipriani en Punta del Este, promete emular la casa Cipriani Milano de solo 12 habitaciones y tres suites, ubicado en pleno centro de Milán, junto a uno de los parques más antiguos, el jardín Indro Montanelli. Frente al Museo de Historia Natural y al lado de la Galleria d’Arte Moderna, este establecimiento es el lugar elegido por el turismo de lujo europeo.
Un dato no menor es que los detalles de interiores son de Hassen Balut, el reconocido diseñador de interiores argentino que crea arquitectura, interiores y muebles minimalistas, absolutos y atemporales.
El proyecto implica reconstruir el emblemático Hotel San Rafael y convertirlo en un resort de cinco estrellas con casino, centro de convenciones, locales comerciales, club de playa y servicios de hospitalidad bajo el sello Cipriani. La obra está a cargo de Criba, la constructora argentina que también participó en proyectos de gran escala en Uruguay, y se prevé que el hotel esté terminado a fines de 2026.