El puré de papas es uno de los acompañamientos más tradicionales en los hogares peruanos. Su textura suave y su sabor neutro lo convierten en el complemento ideal para carnes, guisos, estofados y hasta platos criollos. Según datos del Ministerio de Salud (Minsa), la papa es un alimento básico en la dieta nacional gracias a los beneficios para la salud que ofrece como su aporte de carbohidratos, fibra y vitaminas del complejo B. Por su parte, el Seguro Social de Salud (EsSalud) destaca que incluirla en la alimentación diaria ayuda a mantener la energía y es una buena fuente de nutrientes accesibles para toda la población.
El Perú, considerado el país de la papa, cuenta con más de 3 mil variedades de este tubérculo, lo que permite disfrutar de diferentes preparaciones, entre ellas el puré. Sin embargo, a la hora de prepararlo, existen técnicas que pueden marcar la diferencia en el sabor y en el valor nutricional. Una de ellas es sancochar las papas con todo y cáscara, un consejo que no solo mejora la calidad del puré, sino que también conserva mejor sus nutrientes.
Para qué sirve sancochar las papas con todo y cáscara
Al preparar puré, muchas personas suelen pelar las papas antes de hervirlas. Sin embargo, cocinarlas con la cáscara trae beneficios importantes:
- Conservación de nutrientes: al pelar las papas antes de sancocharlas, parte de las vitaminas y minerales se pierden en el agua de cocción. La cáscara actúa como una barrera que ayuda a retener nutrientes como la vitamina C, el potasio y el magnesio.
- Mejor textura: al sancocharlas con la cáscara, las papas absorben menos agua. Esto permite que el puré quede más cremoso y consistente, evitando una textura aguada.
- Mayor sabor: la cáscara ayuda a intensificar el sabor natural de la papa, lo que se traduce en un puré más sabroso.
- Protección contra la oxidación: la cáscara también evita que la papa se oscurezca o se oxide con tanta rapidez durante la cocción.
Una vez sancochadas, las papas pueden pelarse fácilmente retirando la cáscara con las manos o con la ayuda de un cuchillo.
Las mejores papas peruanas para preparar el puré
El Perú ofrece una gran variedad de papas, pero no todas son ideales para preparar puré. Algunas tienen mejor textura y consistencia al ser sancochadas. Entre las más recomendadas se encuentran:
- Papa amarilla: es la favorita para el puré por su textura suave, cremosa y ligeramente dulce. Su alto contenido de almidón le da una consistencia perfecta.
- Papa blanca: muy común en los mercados, es versátil y de sabor neutro, lo que la convierte en otra buena opción para el puré.
- Papa huayro: conocida por su color y sabor especial, da un puré de textura un poco más firme, ideal si se quiere acompañar con guisos jugosos.
- Papa canchán: de piel rosada y pulpa blanca, es rendidora y aporta un puré suave, aunque menos cremoso que el de papa amarilla.
Elegir la variedad correcta influye en el resultado final. Si buscas un puré clásico, la papa amarilla es la mejor opción; si prefieres un puré más ligero, la papa blanca es ideal.
Recomendaciones para lavar las papas
Si vas a sancochar las papas con todo y cáscara, es fundamental lavarlas adecuadamente para garantizar la seguridad alimentaria. Ten en cuenta estas recomendaciones:
- Lávalas bajo agua corriente: evita dejarlas en remojo, ya que eso puede hacer que pierdan nutrientes.
- Usa un cepillo de cocina: frota bien la cáscara para eliminar restos de tierra y suciedad.
- Revisa que no tengan manchas verdes: las partes verdes contienen solanina, una sustancia tóxica en grandes cantidades. Si la encuentras, retira esa parte con un cuchillo.
- No retires la piel antes de hervirlas: recuerda que la cáscara protege el interior de la papa y evita que se pierdan vitaminas y minerales.
- Pela después de sancochar: una vez sancochadas, la piel se desprende fácilmente y podrás obtener un puré limpio y cremoso.
Con estas precauciones, aprovecharás al máximo las propiedades de la papa y obtendrás un puré más nutritivo.