Esta mañana comenzaron los peritajes en el Polígono Industrial Spegazzini, en el partido de Ezeiza, tras el devastador incendio que durante la noche del viernes arrasó cinco fábricas del complejo. El fuego se originó en la empresa Logischem, dedicada al almacenamiento y distribución de productos agroquímicos, y desde allí se propagó a otros galpones lindantes de logísticas de neumáticos, de envases plásticos y de depósitos de documentos públicos, como el caso de Iron Mountain.

Hoy, alrededor de las 9, mientras un hilo de humo negro aún perduraba como consecuencia de la combustión que quedó del incendio, arribaron los peritos y la fiscal a cargo del caso, Florencia Belloc, titular de la UFI 1 de Ezeiza, bajo la jurisdicción del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. También llegó al lugar el intendente de Ezeiza, Gastón Granados, que encabezó una comitiva municipal.
Durante el fin de semana, los más de 380 bomberos que trabajaron en el lugar lograron contener el fuego, aunque perdura un foco activo. Con los peritajes que comienzan hoy, los investigadores buscarán determinar el origen exacto de la detonación en este complejo. Hasta el momento no hay hipótesis firmes ni imputados, y el análisis técnico incluirá la evaluación de residuos químicos, informes sobre el estado de los sistemas de controles y mapas térmicos para reconstruir el tramo crítico del siniestro.
“Aún no podemos determinar lo que generó la tremenda explosión”, remarcó el jefe municipal, minutos antes de llegar durante una entrevista con Radio con Vos. Y precisó: “Hay cinco fábricas que se quemaron por completo, y otras cinco o seis con daños materiales por la brutal explosión”.

Tras iniciarse en Logischem, el fuego avanzó, además de Iron Mountain, sobre Larroca Minera, Almacén de Frío, Aditivos Alimentarios y una distribuidora Salón. Por otro lado, el jefe municipal aclaró que “queda un pequeño foco aún prendido”, aunque destacó que la situación está fuera de peligro.

En cuanto a las suspicacias que despertó el hecho de que nuevamente haya quedó involucrada la firma Iron Mountain, como coletazo de la tragedia de Barracas el 5 de febrero de 2014, cuando un incendio intencional en su anterior depósito causó la muerte de diez personas, entre bomberos y rescatistas, Granados se mostró prudente e intentó matizarlas. “Hacemos controles habituales y no tenemos nada para decir de Iron Mountain”, expresó.
Un lunes atípico
Tras las dramáticas escenas vividas el viernes por la noche, algunas de las compañías que lograron sortear el fuego retornaron sus actividades en las últimas horas. En medio de un estricto control de tránsito montado por la Policía Bonaerense sobre la colectora por la que se ingresa al Polígono, se recobró el tránsito de camiones de carga, autotanques y tolva por el parque industrial más antiguo de Ezeiza, donde se aglutinan casi 50 empresas sobre unas 130 hectáreas.

“El Polígono es el parque industrial más viejo y el más grande de la zona. En 2016, ya estaba completo, y se extendió un poco más en los últimos años para el lado de Tristán Suárez. En su mayoría, son galpones de acopio y logística”, describió un gerente de una de las empresas radicadas del otro lado de la autopista, donde está el Polo Industrial Spegazzini —que depende de Alberdi Desarrollos, la firma fundada por Martín Rappallini, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA)— y la Planta Térmica Albanes, que quedaron fuera del alcance de las llamas.
“La reserva de la seguridad contra incendio de la central térmica terminó siendo clave para abastecer a los bomberos”, amplió la fuente empresarial consultada, que detalló que la fábrica de pintura Sinteplast, que quedó a pocos metros del fuego, “es una de las pocas que tiene empleados trabajando de noche” dentro del Polígono. Además, calificó el incidente “como un milagro” debido a que no dejó víctimas fatales.

“Por el momento, lo único que está determinado es la industria en la que se generó el incendio”, dijo, desde el lugar, el intendente Granados, que cerca de las 11 realizó una conferencia de prensa junto con la fiscal Bellock.
A su vez, sobre el desencadenante de los hechos, añadió: “Allí hubo un incendio, que podemos considerar normal para lo que es una fábrica, pero minutos después hubo una explosión muy importante que desató la catástrofe sin precedentes que vimos”.
Sobre la carátula del caso, Bellock dijo: “Aún estamos en un estado incipiente de la investigación, por ende es muy prematuro expedirse en este momento”.
Y agregó: “Una vez que se terminen las pericias se va a conocer si hay responsabilidad penal”.
Por otro lado, respecto de si hubo una citación a los responsables de las fábricas afectadas o testigos en el momento del suceso, la fiscal marcó que “se están realizando las tareas de declaración testimonial en las sede fiscal en este momento”.
Aunque no brindó nombres ni implicados, dijo que la recolección de testimonios “va a durar varios días más”.
