La primavera trae consigo colores, flores y más ganas de estar al aire libre. Pero también, para muchos, es la estación de los estornudos, los ojos llorosos y la congestión.
Con el cambio de estación y el aumento del polen en el ambiente (sin omitir hacer una especial mención a los plátanos de la ciudad), las alergias respiratorias se vuelven un tema de todos los días, sin embargo la primavera no tiene por qué ser sinónimo de pañuelos descartables.
También puede ser una oportunidad para reconectar con una alimentación colorida, natural y nutritiva que fortalezca nuestro cuerpo y nos permita disfrutar de todo lo que la estación tiene para ofrecer.
Más allá de los tratamientos médicos indicados que son fundamentales, la alimentación puede ser un aliado importante para sobrellevar esta época del año. Los nutrientes que elegimos tienen la capacidad de modular la inflamación, reforzar nuestras defensas y mejorar la respuesta del organismo frente a los alérgenos. Mirá qué alimentos no pueden faltarte en esta primavera.
Hidratación: no todo es comida
No hay que olvidar que el agua también cumple un rol clave en esta ecuación. Una buena hidratación mantiene las mucosas húmedas y más resistentes al ingreso de partículas como el polen. Además, ayuda a disminuir la sensación de sequedad que muchas veces acompaña a las alergias.
Una buena estrategia es acompañar el agua con rodajas de limón, pepino o menta para sumar frescura y antioxidantes.
Pequeños tips prácticos para aliviar el día a día:
- Incluir al menos 1 fruta rica en vitamina C (naranja, frutilla, kiwi).
- Sumar una fuente diaria de omega 3 (chía, lino, nueces o pescado).
- Elegir un alimento probiótico cada día (yogur, kéfir).
- Comer verduras de estación en almuerzos y cenas.
- Mantener la hidratación con agua o infusiones sin azúcar.
Cambios sencillos en la cocina, como elegir más frutas ricas en vitamina C, sumar semillas de chía al desayuno o incluir un yogur con probióticos en la merienda, pueden marcar una gran diferencia a continuación veamos un menú ejemplo para un día sin tanto picoteo y con defensas fuertes:
Desayuno: Yogur natural con frutillas y una cucharada de chía.
Media mañana: Un puñado de nueces y una mandarina.
Almuerzo: Pollo a la plancha con boniato y zanahoria al horno.
Merienda: Licuado de frutilla y banana con leche o bebida vegetal.
Cena: Tortilla de atún con ensalada ó Ensalada completa de espinaca, garbanzos, tomate y atún, con aceite de oliva.
La primavera es un momento para celebrar: los días se vuelven más agradables, aparecen las actividades al aire libre y tenemos acceso a una enorme variedad de alimentos frescos. Aprovechar la estación para ajustar la alimentación no solo ayuda a disfrutar más de estos meses, sino que también permite transitar las alergias de una manera más llevadera.