Una de las preguntas típicas que se suelen realizar en el examen para la obtención de la licencia de conducir es sobre quién tiene prioridad de paso en una rotonda. A pesar de ser una maniobra cotidiana para los conductores, suele generar dudas e incluso confusiones en la vía pública.
Un histórico auto que fue furor en los 70 vuelve a la Argentina
En primer lugar, es importante aclarar que las rotondas son intersecciones diseñadas para mejorar la fluidez del tránsito y reducir los siniestros viales. Sin embargo, para que esto sea de tal manera, es clave respetar la prioridad establecida por la Ley Nacional de Tránsito N° 24.449 y sus reglamentaciones.
Según esta norma, la prioridad de paso pertenece a quien ya está circulando dentro de la rotonda. Es decir, los vehículos que desean ingresar deben ceder el paso a los que se encuentran en el anillo central. ¿Por qué tiene prioridad quien circula dentro? Este principio busca evitar que los autos que ingresan interrumpan el flujo y provoquen embotellamientos.
Esta situación suele generar confusión entre los conductores porque, a diferencia de lo que ocurre en una intersección común —donde la prioridad la tiene quien se aproxima por la derecha—, en una rotonda la regla se invierte: el derecho de paso corresponde a quien circula por la izquierda, es decir, a los vehículos que ya están dentro del anillo.
Por su parte, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) remarca que la maniobra debe realizarse a baja velocidad y con el uso anticipado de luces de giro. Para salir de la rotonda, el conductor debe señalizar con el intermitente derecho y ubicarse con suficiente antelación en el carril más externo.
En cuanto a los peatones, la prioridad también está claramente establecida. Quienes cruzan por las sendas peatonales tienen derecho de paso sobre los vehículos, incluso cuando estos estén dentro de la rotonda. Por eso, los automovilistas deben reducir la velocidad y permitir el paso seguro de las personas que circulan a pie o en bicicleta.
En concreto, aunque la norma parece sencilla, la realidad muestra que no todos los conductores la aplican correctamente en la Argentina. Saber quién tiene prioridad en una rotonda no sólo es un requisito para aprobar el examen de conducir, sino una condición básica para evitar incidentes.