Una práctica habitual entre los conductores es manejar con el codo por fuera de la ventana, especialmente en trayectos largos o en momentos de calor. Sin embargo, más que un gesto cotidiano, tiene una interpretación psicológica que muchos desconocen.
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De acuerdo con la representante del Campo de la Psicología del Tránsito y la Seguridad Vial del Colegio Colombiano de Psicólogos, Ángela Ríos, este comportamiento, explicó en una entrevista con ‘Blu Radio’, que no suele ser casual y puede reflejar una actitud subconsciente frente al control y la seguridad en la conducción.
“La psicología del tránsito explica que las posturas corporales reflejan la percepción que tenemos del riesgo. Cuando un conductor siente excesiva confianza o dominio de la situación, su cuerpo adopta posiciones relajadas, casi desafiantes. Es una forma no verbal de ‘yo controlo la vía’”, comentó Ríos.
Aunque este gesto es cotidiano, la experta afirmó que puede interpretarse como una manifestación de autoafirmación, una manera inconsciente de mostrar dominio sobre el vehículo.
Además, este gesto también puede indicar que el conductor tiene una baja percepción del peligro y una confianza excesiva a la hora de manejar.
“Esa actitud también puede mostrar baja percepción del peligro, un exceso de familiaridad que reduce la tensión. En el fondo, el codo afuera puede simbolizar autoafirmación o necesidad de mostrarse tranquilo, pero también cierta desconexión de la conciencia del riesgo”, argumentó.
¿Qué tan seguro es manejar con el codo afuera?
Aunque conducir con el codo afuera parece, a simple vista, un acto inofensivo, algo que muchos conductores pasan por alto es que esto podría implicar ciertos riesgos, como una maniobra inesperada, un roce con otro vehículo o incluso el paso cerca de objetos que terminan causando ciertas lesiones.
Asimismo, la mala postura corporal afectará la capacidad de reacción en caso de una emergencia, por lo que lo más recomendable es que ambas manos siempre estén en el timón.
De acuerdo con la psicóloga, sacar el brazo o el codo del vehículo puede ser interpretado como una maniobra imprudente que pone en riesgo la vida del conductor y de las demás personas en la vía.