Luego de apostar fuerte por los bonos y acciones argentinas, el batacazo electoral del peronismo en la provincia de Buenos Aires llevó al banco Morgan Stanley a retirar su “postura favorable” de los activos locales.
La diferencia de 13 puntos porcentuales en los comicios de medio término bonaerenses a favor de Fuerza Patria, que obtuvo el 47% de los votos frente al 34% de La Libertad Avanza, sorprendió al mercado y obligó a dar un giro de 360° en las estrategias que se planteaban en Wall Street.
Dichos resultados “parecen aumentar la probabilidad del escenario central negativo, en el cual el mercado cuestiona la probabilidad de continuidad de las reformas y crece la incertidumbre en torno a las futuras fuentes de financiamiento externo (escenario de reversión de reformas)”, señaló Morgan Stanley en su informe de este lunes.
En ese marco, proyectaron que los bonos podrían caer alrededor de 8 puntos desde el cierre del viernes, a un precio promedio de 56, con el tramo corto mostrando peor desempeño. “El mercado probablemente incorpore la posibilidad de otros escenarios adversos”, sostuvieron.
La semana pasada, en cambio, precisaron en un documento enviado a clientes que los bonos soberanos habían quedado rezagados frente a la deuda de alto rendimiento de mercados emergentes en 2025, inicialmente por valuaciones “pero más recientemente por la renovada incertidumbre electoral, el aumento de la volatilidad cambiaria y las persistentes necesidades de financiamiento externo”.
En ese momento, planteaban que “en un escenario de reversión moderada de reformas, los bonos podrían cotizar unos 10 puntos por debajo. En nuestra opinión, la valuación actual del mercado refleja una probabilidad excesiva de un desenlace adverso. En consecuencia, cambiamos nuestra visión hacia una postura neutral-positiva y recomendamos aprovechar la debilidad reciente para comprar, aunque solo en tamaño moderado, dado el posicionamiento todavía elevado y la existencia de escenarios de caída más severa”.
De esta forma, la sugerencia inicial fue sumar exposición paulatina y con preferencia por los bonos en dólares de más largo plazo, en particular el ARGENT 41, pero esa recomendación fue retirada tras el resultado electoral en Buenos Aires.
Con el resultado electoral en mano, el banco ahora espera que la incertidumbre persista hasta las legislativas del 26 de octubre. El reporte hizo una comparación con el caso de Ecuador a comienzos de este año: tras un resultado inesperado en la primera vuelta, los mercados reaccionaron con debilidad y recién estabilizaron su desempeño después de la segunda.
“Al final, Ecuador sí concretó el escenario de reformas, lo cual todavía podría ocurrir en Argentina, pero el mercado necesitó confirmación antes de recuperar precios”, apuntaron.
“Como resultado, cerramos nuestra sugerencia —añadida apenas la semana pasada— de aprovechar la debilidad reciente, pese a que los niveles actuales probablemente sean mucho más bajos, y retiramos nuestra postura favorable. A medida que se aplana la curva de crédito, vemos a los bonos de corto plazo con peor desempeño, pese a su duración más breve, debido a las amortizaciones», añadieron.
Por otra parte, en términos macroeconómicos, la entidad indicó: “Suponemos que las autoridades defenderán la estabilidad cambiaria todo lo posible hasta las elecciones, dado que una depreciación significativa del peso argentino podría reducir aún más el apoyo al gobierno de cara a los comicios, como parece haber ocurrido ya”.
“Dicho esto, podría ser razonable esperar un peso más débil y potencialmente más cerca del techo de la banda cambiaria pese a las tasas altas. Creemos que, si esto ocurre, el Banco Central cumplirá con el plan acordado con el FMI para vender dólares. El Tesoro también podría intervenir si fuera necesario, como ya lo anunció la semana pasada”, agregó.