La concreción del swap por USD 20.000 millones con el Tesoro de Estados Unidos, comunicada esta mañana por el BCRA, representa una señal positiva para la capacidad de la Argentina de afrontar los próximos vencimientos de deuda y refuerza el poder de fuego oficial frente a la volatilidad del dólar. Además, el respaldo de la administración de Donald Trump a Javier Milei sugiere que el apoyo podría extenderse más allá de la elección intermedia del domingo.
Economistas advierten, sin embargo, que el alivio en las variables financieras dependerá del resultado electoral que obtenga el Gobierno, por lo que esperan que la presión sobre el tipo de cambio persista hasta entonces. Bonos y acciones locales registraron una apertura positiva tras el anuncio, pero el dólar comenzó al alza y se acerca al techo de la banda.
Fuentes del Banco Central aclararon que el impacto en las reservas se notará cuando se active cada tramo del swap que, indicaron, sin dar precisiones, se determinarán según las necesidades que tenga la autoridad en el futuro. A diferencia del swap con China, no se reflejarán en las reservas brutas que el viernes cerraron en USD 41.168 millones. “Una vez desembolsados los tramos, no hay ninguna limitación para el uso de fondos que son de libre disponibilidad”, afirmó la entidad.
El Gobierno argentino confirmó que el swap de monedas por USD 20.000 millones con Estados Unidos garantiza el pago de deuda en moneda extranjera en 2026, ante la posibilidad de no lograr refinanciamiento en los mercados voluntarios. Este acuerdo opera como una red de seguridad en un contexto de inquietudes crecientes sobre la solvencia nacional. La escasez de recursos en el Tesoro forzó intervenciones en el mercado local de divisas, especialmente tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el mismo monto, anunciado en abril.
Recientemente, el Tesoro estadounidense intervino en el mercado local mediante compras directas de pesos y ventas de dólares, ante el aumento de la demanda de divisas. La confirmación llegó de parte del propio Scott Bessent. A corto plazo, el Ejecutivo debe enfrentar vencimientos de deuda en moneda extranjera por USD 18.182 millones entre capital e intereses; sumando los compromisos de provincias, empresas y el Banco Central, el total llega a USD 29.636 millones.
Luis Caputo, ministro de Economía, explicó el mecanismo ante la prensa: “En enero tenemos que pagar USD 4.200 millones de bonos. Podemos llegar a tener refinanciamiento, como ocurre en la mayoría de los países, o no tenerlo, como sucede actualmente en nuestro caso. Si no lo tuviéramos, podríamos solicitar a Estados Unidos USD 4.200 millones del swap y garantizar así el pago de los cupones de enero y julio. Este acuerdo debería reducir el riesgo país”, afirmó Caputo.
El consenso de los economistas destaca la importancia del acuerdo, pero manifiesta preocupación por la falta de información sobre las condiciones de activación y sus costos. Gabriel Caamaño, economista de Outlier, explicó: “El acuerdo deberia aportar algo de calma a la cotización del dólar, que el viernes estuvo muy volatil y se acercó al techo de la banda. No veo que vaya a generar un desplome como aquella primera vez que se anunció porque es una confirmación de lo que ya teníamos. Sí es importante para despejar dudas de si se iba o no a oficializar”.
Ramiro Blazquez, estratega de StoneX, observó que si el swap se activa de inmediato, el BCRA tendría margen para intervenir en el mercado cambiario antes de las elecciones del 26 de octubre. Blazquez argumentó: “Asumiendo que el swap entra en vigor inmediatamente, el BCRA ganará margen para intervenir en el mercado de divisas en el tramo final hacia el día de las elecciones el 26 de octubre. El deslizamiento del peso continuó el viernes: la tasa oficial se redujo en un 0,6% hasta ARS 1.395 por USD, mientras el ‘CCL’ descendió un 3,5% a ARS 1.534”.
Añadió que la Secretaría del Tesoro de Estados Unidos vendió otros USD 200 millones al cierre de la semana, acumulando USD 750 millones de intervención. Para Blazquez, la confirmación del acceso inmediato a la línea de swap podría resultar fundamental para evitar que el tipo de cambio no supere el techo de $1.490 por dólar.
Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, remarcó que el acuerdo ofrece al Gobierno una red de protección para realizar el ajuste económico. Menescaldi señaló: “Sin conocer la letra chica y sin saber si su continuidad depende de las elecciones, el acuerdo permite al Gobierno realizar los cambios que requiera la economía con esta red de seguridad. El acuerdo asegura el pago a bonistas sin tener que generar presión en el mercado cambiario de corto plazo. Los precios de los activos argentinos deberían subir; el impacto final dependerá del resultado de las elecciones de esta semana”.
El presidente de Romano Group, Alfredo Romano, calificó la noticia como “extraordinaria” para Argentina, ya que el acceso a liquidez permite cubrir necesidades inmediatas en un escenario de restricción externa. Romano afirmó: “Para mí hay que salir de las bandas, pues generaron distorsiones en el mercado, subieron las tasas de interés en pesos y no permitieron acumular reservas. Si Argentina evita errores cambiarios, con el actual superávit energético, una cosecha de trigo sobresaliente y perspectivas favorables en commodities para 2026, tendrá un ingreso masivo de dólares sumado al superávit fiscal acumulado durante veinte meses. Si el resultado electoral no es negativo para el Gobierno, la economía debería normalizarse y el riesgo país podría acercarse a 600 puntos en los próximos seis u ocho meses”.
Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI), Pedro Siaba Serrate, Head of Research & Strategy, sostuvo que la confirmación del swap era esperada, aunque persisten dudas sobre los detalles. Siaba señaló: “Probablemente tenga un efecto neutro en las reservas netas, pero mejora considerablemente la liquidez en manos del BCRA. El anuncio, a cinco ruedas de las elecciones, busca transitar esta etapa con menor dramatismo. No creo que veamos un recorte de riesgo país esta semana, a pesar de los buenos catalizadores, el mercado prefiere esperar el resultado del domingo y se posicionó de manera defensiva. Con un resultado alentador para LLA, podrían observarse reacciones positivas en los activos. Actualmente, la valuación de bonos y acciones está más asimétrica que antes de las elecciones en la provincia de Buenos Aires”.
“Si bien ya se había anunciado, esto es más que simbólico, ya que se concreta el acuerdo previo a las elecciones y se disipan las dudas de que era condicional a su resultado. Sin embargo, esperamos que la presión sobre el tipo de cambio se mantenga durante toda la semana. La demanda por cobertura cambiaria persistirá a cualquier tipo de cambio dentro de la banda y cualquier nivel de tasas de interés hasta las elecciones”, dijeron desde Puente.
En conclusión, los actores privados coinciden en que la herramienta del swap aporta tranquilidad inmediata al BCRA y al Tesoro, pero el resultado electoral será clave para el comportamiento de los activos y las variables económicas principales en las próximas semanas. El anuncio podría contribuir a reducir la volatilidad financiera en la previa de los comicios.