El dólar futuro puede ser una opción que los argentinos pueden recurrir para invertir sus ahorros. Sin embargo, algunos pueden confundirla con la compraventa de la divisa extranjera que muchos ahorristas eligen en el país. Ahora, ¿qué es exactamente el dólar futuro y cómo se puede comprar?
Primero, es necesario entender qué es el mercado de futuros. Allí se negocian “derivados”, instrumentos financieros cuyo valor depende de otro activo financiero que ya tiene cotización en el presente. Uno de ellos es el dólar futuro justamente, que se basa en el precio que podría tener más adelante.
Según explica la BYMA (Bolsas y Mercados Argentino), se trata un “contrato financiero” en el que dos partes acuerdan comprar o vender una cantidad determinada de dólares a un precio fijado con anticipación para una fecha futura específica. Eso quiere decir que se anticipa cuánto podría costar la divisa en un día determinado y, en basa a ello, se negocia a cuánto se comprará o venderá el dólar.
“En una operación de futuros, existen dos partes: una compradora y otra vendedora. La compradora se compromete a pagar el valor pactado del activo a la fecha del vencimiento del contrato (por lo general, último día hábil del mes); mientras que la vendedora se compromete a vender al precio pactado también a la fecha del vencimiento”, explicó Roberto Dayer, economista y CEO de Tiberius Partners, a LA NACION.
La cotización que se toma en cuenta para este acuerdo se define según las variaciones del tipo de cambio mayorista oficial que referencia el Banco Central (BCRA). En agosto, el precio se negoció aproximadamente a $1315. “Es un instrumento ‘enlatado’ en el sentido de que las cláusulas del contrato están predeterminadas por el mercado. Hoy el principal es A3, ya sea en cuanto a vencimiento, cantidad de dólares por contrato (US$1000), garantías, etc», puntualizó el analista financiero Andrés Reschini.
¿Qué pasa si hay una diferencia en el valor acordado el dólar futuro cuando llega el momento de la compra o venta? Desde BYMA aseguran que “las partes quedan obligadas a intercambiar el flujo monetario de pesos generado por las diferencias diarias del valor del contrato hasta su vencimiento”. Por lo tanto, si el precio real del dólar en la fecha acordada es mayor que el precio pactado en el contrato, gana quien compró el dólar futuro, ya que podrá adquirir los dólares a menor precio del mercado. En cambio, si el precio real es menor que el pactado, gana quien vendió el contrato.
Por ejemplo, si el cambio de la moneda extranjera cotiza a $1320 y se acordó que iba a cerrar en $1315, quien compró el dólar futuro recibe cinco pesos por cada dólar a partir de la diferencia entre la cotización real y la pactada. Pero si la divisa se ubica por debajo del valor que se acordó, el oferente recibe el dinero.
Es importante aclarar que no se entrega físicamente el dólar, sino que se liquida la diferencia entre el precio fijado en el contrato y el precio real en pesos. Por lo tanto, se cobra en pesos según cómo cerró el dólar en la fecha pactada. “No es un contrato contraentrega del producto subyacente como comúnmente se cree, sino que se cancelan las diferencias entre el A3500 y el precio pactado en pesos”, aclaró Reschini.
Ventajas y riesgos del dólar futuro
Antes de invertir por este medio, es relevante considerar las ventajas y los riesgos que conlleva este tipo de contrato financiero. “Hoy vuelven a tomar relevancia dado que forman parte de las herramientas que tiene el Banco Central para crear expectativas alrededor del precio del dólar sin tener que necesariamente incurrir en la venta presente de divisas que el BCRA prioriza cuidar para el fortalecimiento de su balance. Pero, con una buena administración de por medio, pueden tener beneficios para un inversor particular”, señaló Dayer.
Primero se debe destacar que es un contrato formal y regulado, lo que reduce el riesgo de contraparte. En tanto, el mercado del dólar futuro es usado como instrumento para protegerse de la volatilidad cambiaria o para obtener rentabilidad ante movimientos esperados en el tipo de cambio. A su vez, puede generar rentabilidad adicional sin necesidad de comprar dólares físicos, aprovechando las tasas de interés en pesos.
En ese sentido, tanto Dayer como Reschini destacaron que el dólar futuro tiene dos grandes usos: “cobertura y especulación”. Estos pueden aplicar tanto para el inversor que compra futuros como para el que lo vende.
En cuanto a la cobertura, el inversor que usa este instrumento puede buscar resguardar una determinada cantidad de dinero. Por ejemplo, si un importador necesita hacer un pago de un producto importado el cual el valor depende del valor futuro del dólar, pero tiene los pesos disponibles hoy, puede comprar la cantidad de contratos de futuros equivalente al valor del pago mientras espera que llegue el vencimiento. En tanto, para la parte vendedora puede ser explicado desde el punto de vista de exportador que sabe que recibirá un cobro en un plazo determinado. Puede asegurarse el monto en dólares de antemano, vendiendo la cantidad de contratos de futuros de dólares equivalente al valor que exportará. De esa manera, si de aquí al momento del pago, el tipo de cambio desciende, ya tendrá cubierta esa diferencia por la venta de futuros.
En tanto, la especulación se da cuando el inversor no busca cubrir un riesgo en particular, sino que quiere generar una ganancia de acuerdo al contexto que marca el mercado. Si se espera que el valor de la moneda extranjera crezca en un determinado período, conviene comprar dólar futuro. En cambio, si la expectativa es que baje, se recurre a la venta de contratos futuros de dólar.
Aunque es necesario presentar una garantía para comprar dólar futuro, esta requiere solo un margen pequeño de capital, que es entre un 12% y 15% del valor total de la operación. Por lo tanto, no es necesario tener el valor total de los dólares que se quieren comprar o vender, si no solo hay que tener disponible una parte del dinero. Esto permite lo que se dice “apalancamiento”: con una cantidad menor de dinero se puede manejar un monto mayor de dólares. Sin embargo, esto hace que pequeñas variaciones en el precio puedan generar grandes ganancias o grandes pérdidas.
Es por eso que invertir en dólar futuro tiene riesgo de pérdida si el tipo de cambio se mueve en contra de la posición tomada. Este instrumento requiere conocer bien el mercado y estar atento a las garantías y ajustes diarios, en especial si hay volatilidad alta y cambios bruscos en el mercado. En ocasiones, estos pueden ser difíciles de predecir.
“Al tratarse de un valor a futuro, está altamente influido por las tasas de mercado, pero también por la cotización de subyacente y suele utilizarse como proxy de las expectativas de tipo de cambio futuras. Es una inversión que requiere cierta complejidad y conocimientos técnicos, por lo que se recomienda contar con asesoramiento antes de operar este tipo de instrumentos derivados”, concluyó Andrés Reschini.
Cómo comprar dólar futuro
En la Argentina, este tipo de contrato financiero se negocia en A3 Mercados, el único mercado de futuros del país. Estos son los pasos a seguir en todo el proceso para comprar dólar futuro:
- Contactar un agente autorizado para operar, como un bróker, casa de bolsa o Agente de Liquidación y Compensación (ALyC). Abrir una cuenta comitente con ese agente para poder hacer operaciones en el mercado de futuros.
- Ejecutar la orden de compra del contrato de dólar futuro. Cada contrato tiene un mínimo de 1000 dólares y tiene un precio pactado para una fecha futura específica, que es normalmente el último día hábil del mes que se negocia.
- Depositar una garantía o margen, que suele ser entre el 10 y 15% del valor total del contrato. Esta garantía puede hacerse en pesos, dólares, títulos públicos u otros activos autorizados.
- Durante la vigencia del contrato, se hacen ajustes diarios según la variación del precio del dólar futuro (liquidación diaria de diferencias). Se debe disponer de fondos para cubrir pérdidas diarias si las hubiera.
- Se puede mantener la posición hasta la fecha de vencimiento del contrato o cerrar la operación antes vendiendo el contrato en el mercado.
- Al vencimiento, se liquida la diferencia en pesos. No se entregan dólares físicos.
Cabe aclarar que es importante contar con asesoramiento financiero antes de realizar una operación de este tipo. Es un instrumento que conlleva riesgos y apalancamiento, y es fundamental entender cómo funciona la liquidación diaria de diferencias y el manejo de garantías.