El fenómeno de mar de fondo ha generado estragos significativos en diversas playas de México, afectando tanto a residentes como a turistas.
Según informó el Gobierno de Acapulco, este evento natural ha provocado el colapso de un muro de contención y una torre de vigilancia en la playa Revolcadero, donde las olas han arrasado con la franja de arena, dejando la zona desierta. Además, los restauranteros de la zona han tenido que retirar sus estructuras y mobiliario para evitar mayores daños. Este fenómeno continuará afectando las costas de Guerrero durante los próximos tres días, con olas que alcanzarán entre 2 y 2.5 metros de altura, según los modelos mareográficos de la Secretaría de Marina.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha advertido que una zona de baja presión con alta probabilidad de convertirse en ciclón tropical se desplaza paralelamente a las costas de Guerrero y Michoacán, lo que podría intensificar las lluvias en la región. En este contexto, las autoridades han habilitado líneas de emergencia, como el 911 y números específicos de Protección Civil y Bomberos, para atender cualquier eventualidad.
En otras zonas del país, como Guasave, Sinaloa, el Instituto de Protección Civil ha prohibido el ingreso al mar en la playa Las Glorias debido al riesgo que representan las corrientes de resaca y el oleaje elevado. Este tipo de fenómeno, explican las autoridades, se origina por tormentas lejanas que generan un oleaje constante y fuerte, sin que haya vientos locales visibles. Las corrientes de resaca, casi imperceptibles, pueden arrastrar a los nadadores mar adentro, incluso a los más experimentados. Entre las recomendaciones emitidas se incluyen evitar caminar cerca de la rompiente de olas, no permitir que menores jueguen en la orilla y suspender actividades acuáticas y de pesca desde la costa.
En Mazatlán, Sinaloa, las playas también han registrado oleaje elevado debido al mar de fondo. El Escuadrón de Salvamento Acuático de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal ha desplegado a sus elementos para realizar recorridos preventivos y brindar recomendaciones a los bañistas.
En las playas de la bahía de Puerto Marqués, en Guerrero, aunque se ha observado un aumento en la marejada, el oleaje no ha sido tan intenso como en otras áreas, permitiendo que algunos visitantes aún puedan nadar en ciertas zonas. Sin embargo, en toda la bahía de Acapulco, incluidas las playas de Revolcadero y Puerto Marqués, se han colocado banderas rojas para advertir sobre el peligro del alto oleaje.
Qué es el Mar de Fondo
El mar de fondo, un fenómeno natural que afecta principalmente las costas del océano Pacífico, se caracteriza por un oleaje largo y continuo que puede presentarse durante todo el año, aunque es más frecuente entre los meses de mayo y noviembre. Según información del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), este fenómeno se origina por la acción del viento de tormentas en zonas alejadas de la costa, lo que lo diferencia de un tsunami, cuyo origen está relacionado principalmente con sismos.
El término “fondo” no implica que el fenómeno se genere por debajo de la superficie del agua, sino que hace referencia a su formación en aguas profundas y remotas. Este oleaje, al desplazarse en todas direcciones, tiene un impacto positivo en los ecosistemas marinos, ya que remueve, mezcla y recicla las aguas, promoviendo un intercambio energético que beneficia a los organismos que habitan en estas áreas.
El mar de fondo afecta principalmente a los estados costeros del Pacífico mexicano, entre ellos Baja California Sur, Nayarit, Sinaloa, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Aunque su impacto puede ser benéfico para los ecosistemas, también representa un riesgo para las actividades humanas en las playas y zonas costeras, por lo que es fundamental tomar medidas de precaución.
El Cenapred y las autoridades de Protección Civil recomiendan seguir una serie de medidas para minimizar los riesgos asociados a este fenómeno. Entre las principales indicaciones se encuentran respetar las señalizaciones y las instrucciones de los salvavidas, así como evitar caminar por la playa o nadar en el mar durante la presencia del oleaje. También se aconseja retirar palapas, mobiliario y equipo de las áreas de playa, así como salvaguardar embarcaciones pequeñas y abstenerse de realizar deportes acuáticos.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y las autoridades locales suelen emitir avisos y colocar banderines en las playas para alertar a la población sobre la presencia de este fenómeno. Es crucial prestar atención a estas advertencias para evitar accidentes y garantizar la seguridad de los visitantes y residentes en las zonas costeras