Similar a lo que sucede con los perros cuando salen de paseo al parque y, cada tanto, van marcando su territorio con orina, los gatos también tienen este tipo de comportamiento. La gran diferencia es que, como muchas veces los gatos no están acostumbrados a salir, tienden a hacer el marcaje dentro del hogar. Este comportamiento es, quizá, uno de los que más genera incomodidad a los tutores y uno de los motivos de consulta veterinaria más frecuente.
En primer lugar, es importante saber que este comportamiento no solo lo tienen los felinos domésticos, sino que es una actividad que también la tienen los felinos silvestres. Esta es una de las principales formas de comunicación con sus congéneres y a través de este comportamiento transmiten información importante como sexo, edad, estado de salud, estado reproductivo, entre otros.
De esta forma advierten a los demás gatos de su mismo sexo sobre cuál es su territorio, los límites de estos espacios y las posibles consecuencias que tendrán si se entrometen en él. Además, con el marcaje también están informando a los gatos del sexo opuesto, su estado reproductivo y su interés de reproducirse.
Por esta razón, los gatos no esterilizados tienden a tener con más frecuencia este tipo de comportamientos en épocas de reproducción o celo.
Según la médica veterinaria Camila Barrios, “los gatos esterilizados también pueden presentar estos comportamientos, pero lo hacen cuando se sienten intimidados, nerviosos, ansiosos o detectan la presencia de otro gato, como forma de advertencia”.
- Características del animal. Cuando los gatos alcanzan la madurez sexual, es decir, a partir de los 6 o 7 meses de edad, el marcaje se presenta como una respuesta hormonal a los andrógenos (en machos) o a los estrógenos (en hembras). Este tipo de marcaje se hace principalmente sobre superficies verticales como paredes, puertas, etc.
- Entorno. Cambios en el ambiente de los gatos, como puede ser de casa, de cama, en la decoración o hasta con la introducción de nuevos animales o nuevas personas al círculo social de la mascota, pueden hacer que el minino trate de delimitar su territorio y lo hace a través de impregnar un olor característico o familia. Este tipo de marcaje lo puede hacer cualquier gato (castrado o no) y sobre cualquier tipo de superficie.
- Enfermedades. Es fundamental diferenciar el marcaje territorial de otro tipo de marcaje, ya que, en algunas ocasiones, alteraciones como problemas urinarios, problemas gastrointestinales e incluso problemas nerviosos, pueden hacer que el gato orine más de la cuenta y en zonas no deseadas. Aquí es importante detectar otros signos como dolor, decaimiento, falta de apetito e incluso fiebre.
En primer lugar, es importante recordar que los gatos son animales extremadamente aseados, pero también suelen ser nerviosos, por lo que, si la caja de arena está sucia, en mal estado, con olores indeseables o fuertes e incluso en lugares poco privados o ruidosos, el gato buscará otros sitios para hacer sus necesidades.
Cuando el gato está marcando, permanecerá de pie con la cola levantada y haciendo leves movimientos con ella. En algunas ocasiones hace movimientos como de pataleo con sus patas traseras y expulsará pequeñas cantidades de orina a manera de “spray” hacia la parte de atrás de su cuerpo. Mientras que, cuando orinan, adoptan una posición inclinada y, además, cubrirán la orina con arena sanitaria haciendo uso de sus patas delanteras.
Una de las soluciones más efectivas es la esterilización. Se recomienda hacerla, preferiblemente, antes de que los gatos alcancen la madurez sexual (entre los 6 meses y el año). Explica la médica veterinaria que “si bien esto no garantiza un efecto inmediato, aproximadamente el 90 por ciento de los gatos deja de marcar pasadas unas semanas o unos meses después de la cirugía”.
Otra forma de evitarlo, recomienda Camila Barrios, es “es modificar el entorno de los gatos, evitando el acceso a los lugares que frecuentemente suele marcar, evitar el contacto visual con otros gatos y también limpiar las marcas de orina con agua caliente, jabón y un poco de alcohol”.
Aparte de estas dos actividades, también se recomienda descartar algunas enfermedades urinarias de los gatos e incluso algunos problemas neurológicos que puedan hacer que los gatos estén presentando este comportamiento. Para ello, es importante consultar con el médico veterinario para identificar la causa del marcaje y, de esta forma, establecer un posible tratamiento.
*Por Gabriel García