Al menos una decena de vecinos de la localidad bonaerense de Ciudadela contrajeron fiebre tifoidea en un brote de esa enfermedad transmitida por alimentos y agua contaminados con la bacteria Salmonella Typhi que aún está bajo investigación epidemiológica. Cuatro permanecen internados en hospitales porteños, donde consultaron, y una mujer que era familiar de los casos confirmados murió en una clínica de San Martín a la que había concurrido por síntomas similares.
Hace instantes, ante la consulta de LA NACION, el Municipio de Tres de Febrero, al que pertenece Ciudadela, confirmó que hay otros tres casos atendidos en el Hospital Ramón Carrillo de esa localidad y que se alertó a las clínicas de la zona para la detección y notificación de otros casos.
El brote ocurrió en dos edificios de una misma manzana. La sospecha de la fuente de la transmisión recayó enseguida en el agua. Los afectados refirieron que habían recurrido a agua de pozo por una interrupción del suministro. Las muestras tomadas se están analizando en el Instituto Biológico Dr. Tomás Perón, en La Plata.
Pero fue la ciudad de Buenos Aires la que notificó el brote. Entre el 9 de marzo y el 22 de este mes, fueron llegando a tres hospitales porteños pacientes con síntomas como diarrea persistente –en algunos casos con deshidratación–, fiebre, dolor abdominal, náuseas y vómitos que hicieron sospechar de una enfermedad entérica. Todos vivían en el radio de la misma manzana de la localidad del oeste bonaerense, lo que terminó por activar alertas y comunicaciones entre los ministerios de Salud de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. Los estudios de laboratorio determinaron la infección por S. Typhi, resultado que el instituto Malbrán confirmó en muestras de dos de los casos.
“Se encuentra en curso un brote de fiebre tifoidea en residentes de dos edificios contiguos de la localidad de Ciudadela, municipio de Tres de Febrero. Los resultados de laboratorio en muestras ambientales que permiten confirmar la fuente aún están pendientes en el Instituto Biológico Tomás Perón de la provincia de Buenos Aires”, informó el Malbrán ayer.
El brote se conoció en la actualización semanal del Boletín Epidemiológico Nacional difundido anteayer por la cartera sanitaria nacional. Se refiere solo a los casos atendidos en hospitales porteños y uno, fatal, atendido en una clínica privada bonaerense, por lo que no se descarta que el número de casos sea mayor. De hecho, se indicó a LA NACION que se siguen buscando más casos en los dos edificios.
Qué es la fiebre tifoidea
“La fiebre tifoidea es una infección causada por bacterias que afectan al intestino, tanto el intestino delgado como el colon, y su correlato es un trastorno del estado general con dolor muscular (mialgia), cefalea, decaimiento y que, una vez instalada la enfermedad, provoca diarrea que puede llevar a la deshidratación y es lo más claro con la temperatura. Con antibióticos, se controla bien en general”, resumió Edgardo Smecuol, jefe de Departamento de Docencia e Investigación del Hospital Udaondo.
En algunos casos, según continuó en diálogo con LA NACION, puede alterar el intestino de forma más grave con ulceraciones y sangrado, mientras que describió que “muy ocasionalmente” la bacteria pasa a la sangre para alterar, también, otros órganos.
“Pero esto no es lo más frecuente. Tampoco lo son los brotes de fiebre tifoidea. No tenemos recuerdo reciente de un brote localmente”, agregó el profesional, que también es Director de Comunicación de la Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE). Oficialmente, se reconocen en el país “casos esporádicos”, con un último brote documentado en el país hace 21 años.
Invasivos
Los casos informados hace nueve días por el área de Epidemiología del Ministerio de Salud porteño a la Nación llegaron a los hospitales Vélez Sarsfield, Zubizarreta y Santojanni tenían “cuadros invasivos febriles y gastrointestinales” a partir del 9 de marzo.
“Se detectaron 10 casos, de los cuales dos son pediátricos (de entre 6 y 10 años), dos son adolescentes (de entre 13 y 18 años) y los seis restantes son adultos de entre 21 y 53 años. En dos de esos casos se identificó S. Typhi –detallaron desde el Malbrán–. De la totalidad de los casos, seis necesitaron internación, dos requirieron cuidados intensivos y cuatro permanecen hospitalizados con buena evolución clínica. De la investigación también surgió el caso de una mujer de 47 años atendida en una clínica privada de San Martín con síntomas compatibles, que falleció el 17 de abril y que resultó ser familiar de uno de los casos”.
Tanto la investigación epidemiológica, como el control del brote, está a cargo de la jurisdicción donde ocurre. En este caso, intervienen, según se informó, equipos de la Secretaría de Salud del Municipio de Tres de Febrero y la Región Sanitaria VII del Ministerio de Salud de la Provincia. Desde el Malbrán indicaron que “la principal hipótesis es que la fuente de contagio es el agua del tanque de pozo de estos edificios”, muestras que la cartera que conduce Nicolás Kreplak respondieron este martes que demandarán 10 días de análisis en el Instituto Biológico en La Plata.
“Hasta el momento, se tiene el resultado de la secuenciación de una de las cinco cepas en estudio (correspondiente al mes de marzo) y se determinó que no está relacionada genéticamente con los casos detectados previamente por la vigilancia de la red de Enfermedades Transmitidas por Alimentas y Patógenos de Transmisión Alimentaria. Asimismo, la secuencia se comparó con otros genomas disponibles a nivel regional y, hasta ahora, no pudo establecerse su relación genética con las secuencias comparadas”, ampliaron desde el Malbrán.
Hace instantes, el Municipio de Tres de Febrero confirmó junto con el Ministerio de Salud bonaerense que, con la empresa AySA y el Ministerio de Salud nacional, están investigando los 10 casos y la muerte de una mujer asociados con el brote activo. “Hay, también, tres casos no confirmados todavía. Se están analizando los cultivos para establecer las causas –indicaron–. Los pacientes fueron trasladados al Hospital Carrillo, en donde se están tomando los recaudos necesarios para evitar otros posibles brotes. Además, las clínicas de Ciudadela ya fueron alertadas”.
Por su parte, AySA amplio que la empresa “está prestando colaboración, a pedido de las autoridades municipales, con agua potable a los edificios damnificados mediante camiones cisterna. Esas edificaciones se abastecen a través de una perforación domiciliaria (no conectada a la red de la empresa), que no cuenta con el tratamiento ni los controles de calidad correspondientes”.