La fruta del monje, conocida científicamente como Siraitia grosvenorii y popularmente como Luohan Guo, es originaria de China y Tailandia. Su peculiar forma de calabaza esconde un poderoso endulzante natural que ha ganado reconocimiento en dietas bajas en carbohidratos, especialmente en la tendencia Keto.
La globalización entre otras cosas ha permitido beneficiar diversos sectores y ámbitos, incluido el alimenticio, que ha permitido la importación de frutos procedentes de otras naciones aL nuestro, como la carambola, el lichi, la jaca, el kiwi, la maracuyá, el rambután y la fruta del monje.
Su dulzura se concentra en los mogrosidos, compuestos naturales que ofrecen un sabor intensamente dulce sin aportar calorías, cuyo extracto permite endulzar bebidas, postres y productos horneados de manera saludable, siendo casi indistinguible del azúcar tradicional.
Salud y control de peso
Uno de sus principales atractivos es que no eleva los niveles de glucosa en sangre, lo que la convierte en una opción ideal para personas con diabetes o aquellas que buscan mantener un control estricto de carbohidratos.
Su bajo contenido calórico ayuda en el manejo del peso corporal, ya que permite disfrutar de sabores dulces sin añadir calorías vacías. Estudios sugieren que los mogrosidos también poseen propiedades antioxidantes, ayudando a combatir el estrés oxidativo y promoviendo un bienestar general.
Su versatilidad
Su mutabilidad es otro factor que impulsa su popularidad. Puede sustituir al azúcar en prácticamente cualquier receta, desde pasteles y galletas hasta bebidas calientes y frías. Su extracto se puede usar en una proporción uno a uno, lo que facilita su integración en recetas familiares sin alterar la textura ni el sabor de los platillos.
Para quienes disfrutan horneando, permite crear postres con la misma dulzura del azúcar tradicional, pero con menos impacto en la salud.
Sin competencia
A diferencia de otros endulzantes naturales como la stevia, tiene un regusto mínimo o prácticamente nulo, lo que la hace más agradable al paladar de manera directa. Su alta intensidad de dulzor significa que se necesita menos cantidad para lograr el mismo efecto, ofreciendo mayor practicidad en la cocina y en la preparación de bebidas, lo que también contribuye a reducir el consumo de edulcorantes procesados, favoreciendo hábitos alimenticios más saludables.
Está disponible en diversas presentaciones comerciales, desde polvos hasta líquidos concentrados, facilitando su uso diario en distintos contextos. Es importante asegurarse de adquirir extractos puros, libres de aditivos artificiales, para maximizar sus beneficios. Su creciente popularidad ha llevado a que se encuentre en supermercados, tiendas especializadas y plataformas en línea; una alternativa saludable y sabrosa superior al azúcar convencional.