La muerte cardíaca súbita es responsable de una proporción inusualmente alta de muertes entre los fisicoculturistas masculinos en todo el mundo, y el riesgo más alto se presenta entre los fisicoculturistas profesionales, según una investigación de la Universidad de Padua, de Italia, publicada en el European Heart Journal.

La muerte súbita cardíaca se produce cuando una persona fallece repentina e inesperadamente debido a un problema cardíaco. Generalmente es poco frecuente en personas jóvenes y aparentemente sanas, pero suele estar relacionada con afecciones cardíacas subyacentes.

Los investigadores dicen que sus hallazgos resaltan los riesgos para la salud asociados con el fisicoculturismo competitivo y sugieren la necesidad de una mayor conciencia, estrategias preventivas y cambios de políticas dentro de esta comunidad.

El estudio fue dirigido por el doctor Marco Vecchiato, de la Universidad de Padua, quien declara que, como médico deportivo y especialista en ejercicio, tuvo la oportunidad de conocer de cerca el mundo del culturismo, lo que le brindó la oportunidad de apreciar no solo sus numerosos aspectos positivos, como la promoción de la aptitud física y la autodisciplina, sino también algunos de los desafíos y riesgos inherentes a esta disciplina.

“Vi un número creciente de informes sobre muertes prematuras entre personas que practican culturismo y fitness. Estos trágicos sucesos, que a menudo afectan a atletas jóvenes y aparentemente sanos, ponen de manifiesto una laguna en nuestra comprensión de los riesgos para la salud a largo plazo asociados al fisicoculturismo competitivo. Hasta la fecha, ningún estudio informó sobre la incidencia de muertes y muertes súbitas en esta disciplina deportiva”, añade.

Cómo fue la investigación

El doctor Vecchiato y su equipo recopilaron los nombres de 20.286 fisicoculturistas masculinos de los registros oficiales de competición y de una base de datos en línea no oficial. Todos ellos habían participado en, al menos, un evento de la Federación Internacional de Fitness y Culturismo entre 2005 y 2020.

Los investigadores buscaron informes de fallecimientos de cualquiera de estos competidores en cinco idiomas diferentes, a través de diversas fuentes web, como medios oficiales, redes sociales, foros de culturismo y blogs. Todos los fallecimientos reportados se cotejaron con diversas fuentes, y dos médicos verificaron y analizaron estos informes para determinar, en la medida de lo posible, la causa de la muerte.

De esta forma, los investigadores detectaron 121 muertes entre los hombres, con una edad promedio de 45 años. Las muertes súbitas cardíacas representaron el 38% de estas. El riesgo de muerte súbita cardíaca fue mayor entre los culturistas profesionales, con un incremento de más de cinco veces en comparación con los aficionados.

Hallazgos

En los pocos informes de autopsia disponibles, los hallazgos comunes incluían engrosamiento o agrandamiento del corazón y, en algunos casos, enfermedad coronaria. En algunos casos, los análisis toxicológicos e informes públicos revelaron abuso de sustancias anabólicas.

El doctor Vecchiato asegura: “Nuestros hallazgos muestran que el riesgo de muerte entre los fisicoculturistas masculinos es considerablemente alto. Los atletas profesionales presentaron una incidencia significativamente mayor de muerte súbita cardíaca, lo que sugiere que el nivel de competición podría contribuir a este mayor riesgo”.

El culturismo implica diversas prácticas que podrían afectar la salud, como el entrenamiento de fuerza extremo, estrategias de pérdida de peso rápida que incluyen restricciones dietéticas severas y deshidratación, así como el uso generalizado de diversas sustancias para mejorar el rendimiento. Estos enfoques pueden sobrecargar significativamente el sistema cardiovascular, aumentar el riesgo de arritmias y, con el tiempo, provocar cambios estructurales en el corazón.

“El riesgo puede ser mayor para los fisicoculturistas profesionales porque es más probable que participen intensamente en estas prácticas durante períodos prolongados y pueden experimentar una mayor presión competitiva para lograr físicos extremos.

Conclusiones del estudio

Para los fisicoculturistas, el mensaje es claro: si bien esforzarse por alcanzar la excelencia física es admirable, la búsqueda de una transformación corporal extrema a cualquier precio puede conllevar riesgos significativos para la salud, especialmente para el corazón. La concienciación de estos riesgos debería fomentar prácticas de entrenamiento más seguras, una mejor supervisión médica y un enfoque cultural diferente que rechace firmemente el uso de sustancias que mejoran el rendimiento.

Para los profesionales clínicos, los hallazgos sugieren la importancia de la detección y el asesoramiento cardiovascular proactivos en esta población, incluso en atletas jóvenes y aparentemente sanos.

Con base en estos datos, las asociaciones médicas ya no pueden ignorar este problema de salud y deberían colaborar con las respectivas federaciones y los responsables políticos para promover una participación más segura. En particular, dado que el enfoque de atletas famosos también puede influir en muchas otras personas que participan en entrenamientos de fuerza en gimnasios de todo el mundo.