La serie Chespirito: Sin querer queriendo no solo revivió la vida pública y privada de Roberto Gómez Bolaños, sino que también destapó tensiones familiares pasadas y presentes. Una de las figuras más señaladas por su representación en la producción fue Florinda Meza, pareja del icónico comediante y a quien la serie retrata como una figura antagónica. A raíz de esto, la actriz intentó frenar la emisión por vías legales, aunque sin éxito.
Pese a estas diferencias, Roberto Gómez Fernández, hijo del creador de El Chavo del 8, sorprendió al reconocer que mantiene una relación cordial con Meza. En entrevista con Siéntese quien pueda, declaró: “Empecé a trabajar muy chavo con mi padre y los veía juntos. La verdad, ella me abrió puertas y me recibió muy bien. Agradecí y agradezco lo que ella procuró por mí”.
Tanto Roberto como su hermana Paulina Gómez Fernández aseguraron que llevar a la pantalla la historia de su familia fue un proceso emocionalmente desafiante. “Fue un proceso en donde hubo dolor, rechazo, entendimiento”, comentó Roberto. Para él, escribir la serie fue como “acostarse en un diván”.
Paulina, también guionista y productora, explicó que querían contar una verdad incómoda pero necesaria. “Estamos hablando de una verdad. Posiblemente, los eventos, no todos, fueron reales de manera precisa y exacta, pero sí están impregnados de absoluta verdad”, explicó, y descartó cualquier intención de venganza hacia Florinda Meza.
La escritora también habló sobre cómo procesó emocionalmente la separación de sus padres: “Eso ya está sanado. Yo no me ahorré a ningún terapeuta, he ido a muchos. Cuando abres las cosas ante tantas personas y ves tantos puntos de vista, todos son válidos”.
Ambos hermanos afirmaron que estaban conscientes de los riesgos de contar su versión. “Sabíamos que teníamos que aguantar vara”, reconoció Roberto, quien junto con Paulina admitió que están preparados en caso de que alguien involucrado en la historia tome acciones legales. “Tenemos abogados”, aseguraron, aunque expresaron que no esperan llegar a ese punto.
Respecto a los rumores de que Florinda Meza podría lanzar su propia serie en respuesta a Sin querer queriendo, Paulina fue enfática: “Todo el mundo tiene ganas de contar su historia y ¿por qué no habría de hacerlo?”.
Así, los hijos de Chespirito dejaron claro que su serie es una interpretación emocional de hechos reales y que, pese a las tensiones, no buscan revanchas. La puerta, aseguran, sigue abierta para todos los que deseen narrar su propia versión de la historia.
