La acumulación de archivos basura es uno de los problemas más comunes que afecta el rendimiento de las computadoras que utilizan Windows. Estos archivos, generados al instalar programas, navegar por internet o actualizar el sistema operativo, suelen pasar desapercibidos para los usuarios.
A lo largo de los años, diversas compañías han desarrollado herramientas para abordar este problema, y entre ellas destacó un software que marcó una época: CCleaner. Este programa era común de ver en los ordenadores.
Lanzado en 2003 por la empresa británica Piriform, CCleaner se posicionó rápidamente como una solución eficaz para mejorar el rendimiento de las computadoras. Esta herramienta no solo eliminaba archivos temporales, sino que también ofrecía funciones adicionales.
Entre las funciones que más destacaban se encontraban: el borrado del historial de navegación, la limpieza del registro, la desinstalación de programas y la reparación de problemas del sistema.
Inicialmente diseñado para Windows XP, su éxito llevó a Piriform a desarrollar versiones compatibles con sistemas operativos posteriores, como Windows Vista, Windows 7 y otros. Además, se expandió a plataformas como macOS y Android, ampliando su alcance a usuarios de dispositivos móviles.
Durante su apogeo, entre 2008 y 2015, CCleaner se consolidó como líder indiscutible en el mercado del software de mantenimiento. Según se reportó, el programa alcanzó cifras impresionantes, con alrededor de 5 millones de descargas semanales en su mejor momento.
Este éxito lo convirtió en un referente dentro de su categoría, superando ampliamente a otros limpiadores que apenas lograban miles de descargas. Su popularidad era tal que sitios especializados como CNET, Softpedia y SoftMany lo catalogaron como un software imprescindible para cualquier computadora nueva.
El impacto de CCleaner no se limitó a su funcionalidad. Su facilidad de uso y su capacidad para optimizar el rendimiento de los equipos lo convirtieron en una herramienta esencial para millones de usuarios.
Al igual que otros programas icónicos como WinRAR, CCleaner se volvió un elemento casi obligatorio en las computadoras recién adquiridas. Sin embargo, a pesar de su éxito inicial, la popularidad del software comenzó a disminuir con el tiempo, marcando el fin de su época dorada.
¿Por qué pasó al olvido CCleaner?
En 2017, Piriform, la empresa detrás del popular programa CCleaner, fue adquirida por Avast, una reconocida compañía de ciberseguridad. Sin embargo, lo que parecía una oportunidad para fortalecer el software terminó marcando el inicio de su declive.
Según se informó, poco después de la compra, Avast sufrió un ataque cibernético que resultó en la infección de la versión 5.33 de CCleaner con un malware conocido como Floxif. Este incidente no solo comprometió la seguridad de los usuarios, sino que también dañó gravemente la reputación del programa.
El malware Floxif, integrado en la versión comprometida de CCleaner, permitió a los atacantes tomar el control remoto de los equipos infectados. Además, recopilaba información sensible de los usuarios, como direcciones IP, listas de programas instalados, detalles de adaptadores de red y otros datos personales.
Las personas que descargaron esta versión del software, confiando en su reputación como herramienta de limpieza y optimización, se vieron expuestas a graves riesgos de seguridad sin siquiera sospecharlo.
Tras el ataque, la confianza en CCleaner se desplomó. Muchos usuarios optaron por desinstalar el programa, preocupados por la posibilidad de nuevas vulnerabilidades. La situación empeoró cuando se reveló que el software había estado enviando datos de millones de usuarios sin su consentimiento.
La pérdida de popularidad de CCleaner fue evidente en los años posteriores. Aunque el programa sigue disponible en el mercado, su base de usuarios ha disminuido considerablemente. Actualmente, ofrece dos versiones: una gratuita con publicidad y una suscripción premium anual.