Estudios científicos comprobaron que los primeros seis meses de vida de un perro son cruciales para forjar su carácter y personalidad. Según el sitio especializado Scientific Reports, los cachorros precisan de un entorno apropiado para criarse, de lo contrario, podrían experimentar conductas agresivas en el futuro inmediato, generando focos de conflictos con las personas que quieran adoptarlo.
Uno de los resultados del estudio mencionado anteriormente habla de que si un cachorro fue abusado, abandonado o atravesó distintas situaciones negativas en sus primeros seis meses de vida tiene una gran posibilidad de desarrollar conductas inapropiadas o agresivas. Esta circunstancia podría decantar en impulsos temerosos durante su adultez, lo que le traería severos problemas a los dueños que quieran erradicar este tipo de situaciones.
“Comprender las respuestas de los perros a la exposición a traumas tiene implicaciones en el mundo real para el bienestar canino y humano. Los comportamientos problemáticos en los perros, en particular el miedo y la agresión, son los principales contribuyentes al abandono”, sintetizó un extracto del resultado del estudio publicado en el sitio especializado Nature.
Con profesionales especializados en comportamiento animal, los mismos llegaron a la conclusión que los eventos traumáticos, generados antes de los seis meses de vida, pueden ser irreversibles en el periodo de adultez. A su vez, la cantidad de experiencias negativas que recolecte el animal generará una distancia -por miedo- con los humanos.
Aunque no existen evidencias científicas al respecto, las razas que más sufren el desamparo y abandono son los siberianos y pitbull, quienes se muestran muy vulnerables a estas deplorables condiciones de vida y desarrollan una agresividad sin igual que genera traumas en su etapa de adultos.
Por otra parte, Thomi Müller, reconocido adiestrador canino, dio un pantallazo general de cómo los humanos transfieren sus sentimientos a los perros: «Depende mucho de la educación que recibimos, el amor y el compromiso que luego tendremos de adultos hacia los animales».
“Prefiero trabajar la prevención, ayudar a que se entiendan las cosas y todos los matices sobre el mundo de los perros para que no hagan cosas que puedan terminar en problemas de comportamiento”, sintetizó Muller en diálogo con el portal 20 minutos acerca de una cuestión troncal acerca de cómo los humanos inciden, de manera directa, en la salud mental de las mascotas.
Qué conductas adoptan los animales que tienen miedo
- Encogerse, esconderse o huir ante ruidos repentinos, tales como fuegos artificiales, truenos, aspiradora o sirena de bombero.
- Evitar el contacto con personas que no conoce, manteniendo la distancia o huyendo despavoridamente.
- Temblores y vocalizaciones -llantos- en situaciones de estrés.
- Negarse a acercarse a determinados entornos u objetos nuevos.
- Reacciones físicas como meter la cola entre las patas, orejas bajas y postura encorvada.