El inicio de la comercialización de la vacuna argentina contra el melanoma marca un hito tras 30 años de investigación científica. El medicamento denominado comercialmente Vaccimel obtuvo la autorización regulatoria necesaria y comenzó su distribución para el abordaje de pacientes con estadios específicos de la enfermedad.
¿Para quiénes está indicado el tratamiento?
La terapia no cumple una función preventiva como las del calendario oficial de vacunación. Su indicación médica apunta exclusivamente al tratamiento del melanoma cutáneo en estadios tempranos definidos como IIB, IIC y IIIA, casos presentan un riesgo de recaída considerado entre intermedio y alto. El fármaco actúa como un coadyuvante, donde el paciente recibe primero el tratamiento quirúrgico estándar y luego se administra la vacuna para controlar la enfermedad.
Los especialistas enfatizan la diferencia con la prevención primaria y su aplicación requiere la supervisión de un oncólogo o especialista en oncología cutánea, para definir el estadio tumoral antes de la prescripción. Ana De Pablo, miembro de la SAD, aclaró: “No es para que las personas se vacunen, sino para el tratamiento en aquellos pacientes que por su melanoma van a tener más riesgo potencial de desarrollar lesiones más allá de la piel y los ganglios”.
Funcionamiento de la inmunoterapia en el organismo
El esquema terapéutico completo tiene una duración de dos años y consta de 13 dosis. El mecanismo de acción instruye al sistema inmunológico para identificar células malignas. El melanoma posee antígenos diferentes a los de las células normales, por lo tanto, suelen bloquear las defensas del cuerpo para pasar inadvertidas.
La vacuna enseña al organismo a reconocer estos antígenos mediante distintos clones de linfocitos. José Mordoh, quien lideró el equipo de investigación en el Laboratorio de Cancerología de la Fundación Instituto Leloir durante el desarrollo, explicó la reacción biológica: “El cuerpo empieza a tener muchos clones, que comienzan a reconocer distintos antígenos de melanoma: en más del 60% de los pacientes, esos clones alcanzan para que la enfermedad no se repita”.
Perspectiva de los expertos sobre la eficacia
Los profesionales destacan la relevancia de contar con una nueva herramienta. Ana De Pablo, del Hospital Austral, explicó la meta del fármaco: “Lo que trata de hacer es aumentar la inmunidad del paciente para atacar las células tumorales que pudieran estar ocultas en algún lugar del organismo”. También valoró que posee “muy pocos efectos adversos generales”.

Ana Clara Acosta, jefa del Sector de Dermatología Oncológica del Hospital Ramos Mejía, señaló la evolución respecto a métodos anteriores. “Con la inmunoterapia, esto cambió mucho: hoy tenemos pacientes con tumores de alto riesgo bajo control que están bien a los cinco o 10 años de seguimiento”, afirmó y detalló el protocolo clínico: “La vacuna es una terapia adyuvante, es decir, que el paciente recibe el tratamiento de primera elección, que siempre es el quirúrgico, y se agrega la vacuna para los pacientes de alto riesgo”.
Importancia del diagnóstico precoz
Las proyecciones estiman la aparición de 1703 nuevos casos de cáncer de piel por año. Aproximadamente 442 de esos casos corresponderían a las etapas aptas para recibir la vacuna (17% en IIB y IIC y 9% en IIIA).

La SAD promueve la regla ABCDE para el autoexamen de lunares y manchas en la piel. Esta guía sugiere analizar la Asimetría, los Bordes irregulares, la Coloración variada, el Diámetro mayor a 6 milímetros y la Evolución de la lesión. El pronóstico depende de la célula afectada y la rapidez del diagnóstico.
Canales de acceso y centros habilitados
El medicamento no se encuentra disponible para la venta directa en farmacias y su distribución sigue el circuito de los medicamentos oncológicos o de alto costo mediante la cobertura de salud de cada paciente. El Laboratorio Pablo Cassará informó sobre el valor de mercado: su costo es “comparable” al del anticuerpo monoclonal disponible “inespecífico y con efectos adversos”.
El primer centro de salud con disponibilidad para el tratamiento es el Hospital de Oncología María Curie en la ciudad de Buenos Aires. La terapia celular aprobada para estadios intermedios requiere administración bajo estricta supervisión médica en centros especializados.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA a partir de un artículo firmado por Fabiola Czubaj.
