La frase Homo homini lupus (“el hombre es un lobo para el hombre”) volvió a circular con fuerza en los últimos años. Aparece en posteos virales, en citas de autores contemporáneos y hasta en tatuajes. Sin embargo, su origen se remonta a más de dos mil años atrás.
La primera aparición conocida de la expresión se encuentra en Asinaria, obra del poeta romano Tito Maccio Plauto del siglo II a. C. Allí, el autor escribió “Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit”, que se traduce como “El hombre es un lobo para el hombre, y no un hombre, cuando no conoce quién es el otro”.
Según explicó Gonzalo Pérez, quien forma parte del portal especializado en literatura Cuéntame un libro Canadá, Plauto habla en este sentido del homo sacer, “el hombre sagrado”, con el que buscaba identificar las cualidades que hicieron al ser humano a lo largo de la historia personajes sensibles, inteligentes, que también crea sociedades y civilizaciones. “Hemos levantado arte, pintura, hemos producido filosofía, literatura, ciencia y todo eso generó que el hombre, así como lo veía Plauto, era un homo sacre”, detalló el divulgador mexicano.
Sin embargo, Plauto también entendía que así como el hombre podía crear maravillas, también podía actuar con la misma crueldad de un lobo cuando no existían lazos afectivos, de comunidad o empatía. Es decir, cuando el otro era un desconocido, surgía la desconfianza y la hostilidad total.

Siglos más tarde, el filósofo inglés Thomas Hobbes retomó la idea en su obra De Cive (1642), donde escribió: “Para hablar imparcialmente, estos dos dichos son muy verdaderos: que el hombre es una especie de Dios para el hombre y que el hombre es un auténtico lobo para el hombre”.
Según explica la revista española Ethic, Hobbes no afirmaba que el ser humano fuera malvado por naturaleza, sino que en ausencia de un Estado que regule la convivencia, cada individuo buscaría su propia supervivencia por encima de todo. Esa situación, a la que llamó estado de naturaleza, generaría una guerra de todos contra todos, alimentada por el miedo, la inseguridad y la competencia por los recursos.
A su vez, el profesor David Jiménez Castaño, de la Universidad de Salamanca, analizó en profundidad que el filósofo inglés describe a un ser humano que no es cruel por esencia, sino vulnerable. Ya que el mismo busca sobrevivir a toda costa, es igual en fuerza y capacidades, y por eso mismo teme ser atacado. Ese temor, decía Hobbes, convierte al hombre en lobo para sí mismo. La única salida sería crear un Estado fuerte, capaz de garantizar paz y orden social.
“Dado el egoísmo natural de los seres humanos, la vida en el estado de naturaleza es insoportable y los futuros ciudadanos se ven obligados a hipotecar toda su libertad a cambio de garantizarse su seguridad”, señaló Jiménez sobre el pensamiento hobbesiano.

¿Cuándo es correcto utilizar esta frase en la actualidad y en qué contextos?
En la actualidad, la frase Homo homini lupus se utiliza para denunciar los horrores que los seres humanos pueden ejercer unos sobre otros. Se menciona al hablar de:
- guerras y genocidios
- actos de terrorismo
- violencia extrema
- esclavitud
- racismo y discriminación
- abusos de poder y crueldad institucional
El sentido contemporáneo remite a la capacidad humana de destruir, dominar o despojar al otro de su condición de igual.
