Día de Muertos es una celebración mexicana que honra la memoria de las personas que ya fallecieron. Esta festividad cuenta con múltiples elementos que la caracterizan, como las ofrendas y el pan de muerto. Uno de ellos es la Catrina: un personaje que engloba varios aspectos de la historia de México.
Qué es una Catrina y cuándo se volvió popular
- Día de Muertos es una festividad cuyos orígenes se remontan al México prehispánico. En esa época, las personas organizaban fiestas cuando sus seres queridos morían.
- Como explicó el Gobierno de México, el objetivo de estas reuniones era guiar a los espíritus al Mictlán, que es el sitio donde descansan las almas.

Según la creencia, los días 1 y 2 de noviembre los espíritus regresan al mundo de los vivos para convivir con sus familiares y amigos. Una de las imágenes más tradicionales que se utilizan como decoración en esas fechas es la de la Catrina.
Una Catrina es un esqueleto con ropa elegante y femenina, la cual suele ser colorida. Andrés Medina Hernández del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que la Catrina se popularizó en México gracias al pintor Diego Rivera.
La primera vez que Rivera plasmó a este personaje en una de sus obras fue en 1947, en el mural llamado Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central. Esta pintura retrató a varias personas relevantes en la historia del país, como la artista Frida Kahlo y el presidente Benito Juárez.
En el centro del mural se encuentra Diego Rivera cuando era joven, quien sostiene la mano de una Catrina. National Geographic contó que fue Rivera quien le dio ese nombre a esta figura.
Un “catrín” es un término que se utilizaba en los siglos XIX y XX para referirse a un hombre vestido de forma elegante y que, por lo general, pertenecía a la aristocracia de México.
José Guadalupe Posada: el creador de la Catrina
En Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, el hombre que se encuentra del otro lado de la Catrina es José Guadalupe Posada. Él fue el caricaturista mexicano que creó la imagen de la Catrina, quien primero fue conocida como “La Calavera Garbancera”.

El Gobierno de México señaló que “garbancero” era una expresión usada para referirse a las personas de sangre indígena que renegaban sus raíces y pretendían ser de Europa. En ese entonces se decía que esos individuos dejaron de vender maíz (que es nativo de México) para comerciar con garbanzos (como hacían los europeos).
National Geographic recordó que la primera vez que José Guadalupe Posada ilustró a “La Calavera Garbancera” fue en 1912. Esta imagen fue creada como crítica a la desigualdad y a las condiciones socioeconómicas de México en aquella época.
En su obra, Posada mostró a la calavera desnuda, pero con un enorme y lujoso sombrero. “En los huesos, pero con sombrero francés, con sus plumas de avestruz”, expresó Posada.
La Catrina y su posible relación con el México prehispánico
La Catrina se convirtió en un personaje tradicional del Día de Muertos, aunque ni José Guadalupe Posada ni Diego Rivera la asociaron de forma directa a esta festividad. Los Angeles Times comentó que esto podría haber sucedido por la importancia que tienen las calaveras en la mitología mexicana.

En el México prehispánico se creía que el Mictlán era gobernado por Mictecacíhuatl, la diosa de la muerte. Ella era la encargada de vigilar los huesos de los fallecidos.
La relevancia de las calaveras en las culturas originarias se fortaleció durante la Revolución Mexicana. La UNAM detalló que en ese periodo se recuperaron las tradiciones indígenas del país.
La creación y la popularización de la Catrina fue parte de ese esfuerzo por reivindicarlas, después de haber sido censuradas por los colonizadores españoles.
“La muerte es democrática, ya que, a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera”, expresó José Guadalupe Posada en ese entonces.
