El actor y conductor Nicola Porcella fue hospitalizado de emergencia tras consumir pescado en mal estado, lo que le provocó una severa infección estomacal. A pesar de la gravedad inicial de los síntomas, el actor fue dado de alta horas después.
El segundo lugar de La Casa de los Famosos México relató que nunca antes había experimentado un malestar tan intenso, especialmente estando lejos de su entorno habitual y sin compañía:
“Me dio una infección en el estómago, pero nunca me había sentido tan mal; primera vez que me enfermo estando lejos y solo. Me atendieron súper bien, estaba tranquilo aunque no paraba de vomitar”, explicó durante la entrevista. Nicola Porcella destacó la atención médica que recibió, lo que le permitió estabilizarse rápidamente.
Aunque aún se sentía debilitado, decidió no interrumpir su agenda profesional. “Salí bien de madrugada y me fui a mi casa a descansar unas cuantas horas. Todavía me siento mal, pero hay que chambear, no podemos dejar de chambear, así que unas cuantas inyecciones y listo”, comentó.
¿Qué tan peligroso es comer pescado en mal estado?
Consumir pescado en mal estado puede ser potencialmente peligroso para la salud debido a la proliferación de bacterias, toxinas y parásitos que pueden formarse en este alimento si no es manejado, almacenado o cocido adecuadamente. Entre los riesgos principales se encuentra la intoxicación alimentaria, que puede manifestarse con síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, dolores abdominales y fiebre.
Uno de los principales peligros es la contaminación por histamina, una sustancia que se genera cuando el pescado no se refrigera correctamente. La “escombroidosis”, como se conoce a esta intoxicación, puede provocar reacciones alérgicas como enrojecimiento facial, picazón y dificultades para respirar.
El consumo de pescado descompuesto también puede estar relacionado con infecciones bacterianas causadas por patógenos como Salmonella, Listeria y Vibrio, cada uno de los cuales puede tener graves efectos, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados, niños y ancianos.
Además, algunas especies pueden contener parásitos como anisakis, que sobreviven si el pescado no se cocina o congela adecuadamente. Ingerir estos parásitos puede causar desde molestias gastrointestinales hasta reacciones alérgicas graves.
Para evitar estos riesgos, es esencial verificar la frescura del pescado antes de consumirlo. Los signos de un pescado en mal estado incluyen un olor fuerte y desagradable, carne de textura viscosa o blanda, y ojos opacos en lugar de brillantes. Además, garantizar una correcta refrigeración y cocción reduce significativamente los peligros asociados.
