Este domingo 21 de septiembre es el último eclipse del año, por eso, progresivamente, se vuelve visible el resultado emocional que dejó esta temporada tan especial.
Todos los años hay eclipses, que dependen de la relación entre el Sol y la Luna en el calendario lunar y siempre se dan en eje. En 2025, habrá cuatro, algunos se dieron en el eje Aries-Libra y otros en el eje Virgo-Piscis. De ellos, dos fueron lunares (uno fue el 25 de marzo y el otro, el 7 de septiembre) y dos son solares (uno fue el 8 de abril y el otro es este domingo 21 de septiembre).
Este último eclipse es solar y parcial. Desde la perspectiva terrestre, la Luna se interpone ante el Sol y esto da lugar a un juego de luces y sombras entre ambos. Más allá del fenómeno astronómico, que solo podrá percibirse en el sur del Pacífico, en Nueva Zelanda y la Antártida, hay efectos energéticos a tener en cuenta, que nos atraviesan mostrando las luces y sombras de nuestras emociones.
Es importante advertir que no sirve pensar en el eclipse de forma aislada, y tampoco por fuera del despliegue de conciencia que cada carta natal propone. Los eclipses marcan ciclos y se relacionan con otros movimientos en el cielo. Por ejemplo, como este eclipse es solar, coincide con la Luna nueva en Virgo, y al mismo tiempo que abre un ciclo de seis meses, también dialoga con la serie de eclipses en el eje Virgo-Piscis que signaron el 2025 y continuarán durante el 2026; y en particular, como es un eclipse solar, trae energía de novedad, de inicio.
Además, otro aspecto fundamental es considerar en qué grado matemático sucede y buscar en la propia carta natal dónde está ese grado (en qué casa zodiacal está, si hay un planeta allí, si este tiene aspectos que lo vinculen con otros planetas). Este eclipse se da en el grado 29 de Virgo y tiene mayor efecto en los signos mutables, es decir, Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis. También, aunque en menor intensidad, puede afectar a quienes tengan Sol, Luna o Ascendente en los primeros grados de Aries, Cáncer, Libra y Capricornio. En cualquier caso, para ver qué zona de la propia carta natal activa, es necesario conocer el ascendente.
Aries
Para el Sol en Aries, este eclipse trae claridad mental. Nada es instantáneo, pero empieza a ser más visible cuál es el próximo paso vital.
Para el ascendente, este eclipse trae energía de orden, de limpieza. Puede ser una buena oportunidad para incorporar hábitos nuevos de forma muy consciente, en función del bienestar físico y emocional.
Tauro
Para el Sol en Tauro, este eclipse desarma imágenes viejas de la propia identidad. Puede ser un sacudón para liberarse del ideal de la perfección.
Para el ascendente, sucede algo parecido, porque el eclipse ilumina la zona de la carta natal asociada a la identidad e ilumina algo obvio, pero fundamental: el disfrute es innegociable.
Géminis
Para el Sol en Géminis, el eclipse pone el foco en temas de hogar y familia. Puede ser buen momento para una mudanza, o para empezar a soñar con un nuevo lugar donde vivir.
Para el ascendente, el eclipse ilumina la importancia de saber cuáles son los refugios emocionales a los cuales acudir en caso de necesidad, pone en valor la red de afecto.
Cáncer
Para el Sol en Cáncer, este eclipse trae energía expresiva, propone sacar a la luz un sentimiento o enojo, de forma amorosa. También permite ver que las expectativas pueden traer una imagen distorsionada de la realidad.
Para el ascendente, sucede algo parecido porque se activa la zona de la carta natal asociada a la comunicación y puede ser un buen momento para tener una conversación, para ver cómo mejorar una situación desde un diálogo maduro.
Leo
Para el Sol en Leo, este eclipse permite ver con claridad de qué se trata la nueva etapa vital que se está iniciando. El desafío está en poder registrar con curiosidad y sin juzgar qué emociones se van despertando.
Para el ascendente, este eclipse activa la zona de la carta natal asociada a los recursos, pone en escena que hay temas económicos que atender, pero también trae una pregunta existencial con respecto a qué se valora, muestra que hay cosas de gran valor que no se pueden comprar.
Virgo
Para el Sol en Virgo, este eclipse exhibe la necesidad de reencontrarse con aquello que trae felicidad y bienestar. Hay que trabajar psíquicamente para encontrar ese horizonte vital. Puede ser buen momento para desarmar la fantasía de control.
Para el ascendente, este eclipse cumple una función iniciática, corre un velo y quita de escena sombras y miedos que forman parte de un pasado lejano. Puede ser un momento de liberación.
Libra
Para el Sol en Libra, este eclipse trae contacto con el pasado, con heridas viejas, con incomodidades profundas que todavía están presentes, aunque sea en un plano inconsciente. En ese sentido, el eclipse ilumina la importancia de sacar a la luz estas molestias.
Para el ascendente, se ilumina la zona de la carta natal asociada a los finales con una vibración muy precisa, quirúrgica, con lo cual, es posible que decante con mucha claridad que hay asuntos o situaciones que se deben cortar de raíz.
Escorpio
Para el Sol en Escorpio, este eclipse es, en algún sentido, una continuidad del anterior, porque también pone el foco en la amistad y el poder afectivo de la red. También hay energía disponible para encarar un proyecto comunitario.
Para el ascendente, se activa la zona de la carta natal asociada a lo colectivo. Puede ser un buen momento para entender que si se trabaja en equipo, o si se encuentra el modo de unir fuerzas ante un proyecto común, se optimiza la experiencia.
Sagitario
Para el Sol en Sagitario, este eclipse inaugura una nueva etapa en el ámbito laboral. Puede ser un cambio de trabajo, o simplemente el comienzo de una idea de cambio que, posiblemente, lleve un rato poner en acción.
Para el ascendente, el eclipse demuestra de un modo muy contundente que el trabajo no puede ser una dedicación omnipresente, que el tiempo es un bien muy preciado, que es importante la organización para poder cubrir un amplio espectro de actividades vitales.
Capricornio
Para el Sol en Capricornio, este eclipse trae energía de poner en cuestión, de interpelarse decisiones pasadas para afinar la puntería en decisiones futuras.
Para el ascendente, se activa la zona de la carta natal asociada al extranjero, al sentido vital, con energía fresca y renovada para planificar un futuro mejor. Puede ser interesante aprovechar el cierre de la temporada de eclipses para hacer balance y ver si se está donde se quiere estar, o si hay que dar un volantazo.
Acuario
Para el Sol en Acuario, pueden ser días de cierto malhumor porque algo se siente embarrado, denso. Nada es para siempre: si se lo piensa como un momento necesario para detectar qué cosas o emociones son obstáculos mentales, puede ayudar a organizarse mejor, porque el eclipse trae luz y claridad para revitalizar una propuesta, darle potencia.
Para el ascendente, se activa la zona de la carta natal asociada a la intimidad, con energía de discriminación, de fragmentación. En ese sentido, puede ser una buena oportunidad para separar la cizaña del trigo.
Piscis
Para el Sol en Piscis, este eclipse trae energía fresca para cortar de raíz con hábitos que hacen mal, que tiran para abajo, que pesan. A su vez, como trae una propuesta luminosa, de optimismo y revelación, es ideal para soñar con lo que viene, con una etapa mejor.
Para el ascendente, ilumina la zona de la carta natal asociada a la pareja con una visión de futuro. Puede ser duro, pero trae luces y sombras, y en ese sentido, es una buena dosis de realismo con respecto a qué cosas tienen que cambiar.