El hallazgo de restos óseos en una obra en construcción en el barrio porteño de Coghlan, en mayo pasado, desató una investigación que culminó con la identificación de una víctima de un crimen ocurrido hace casi 40 años. El descubrimiento se produjo cuando albañiles trabajaban en un lote situado en la calle Congreso al 3700, donde antiguamente se encontraba la casa donde vivió el reconocido músico Gustavo Cerati. El caso, inicialmente confuso, tomó un giro inesperado al revelarse la identidad del fallecido y las circunstancias de su muerte.
La identidad del joven asesinado y enterrado en la casa de Gustavo Cerati
La víctima fue identificada como Diego Fernández Lima, un adolescente de 16 años que desapareció el 26 de julio de 1984. Fue visto por última vez en el límite entre Villa Urquiza y Belgrano. La denuncia inicial de su desaparición enfrentó obstáculos burocráticos. Según relató su padre, Juan Benigno, a la revista Esto!, editada por Crónica, la policía caratuló el caso como “fuga de hogar”.“La policía dice que tiene 3000 casos iguales. Y fíjese qué absurdo: desde el primer momento lo caratularon ‘fuga de hogar’. Yo protesté y ¿sabe qué me dijeron? Que así estaban impresos los formularios. Me negué a eso, pero fue como si nada. ¿Qué quiere que investiguen si ya dan por sentado que él se fue, no me que me lo robaron“, expresó el padre en aquel momento.
Su familia denunció su desaparición, pero la denuncia no fue tomada con seriedad en ese momento. Su padre, Juan, falleció sin saber qué lo que sucedió con su hijo. Por otro lado, el sobrino de Diego, al leer las noticias sobre el hallazgo de los restos óseos, sospechó que podría tratarse de su tío. Finalmente, un estudio de ADN confirmó la identidad del adolescente desaparecido. “El EAAF le tomó una muestra genética a la madre de Diego y se hizo una comparación con el ADN obtenido de los restos óseos. Hubo compatibilidad”, confirmaron fuentes de la investigación a LA NACION.
El hallazgo, la investigación forense y la confirmación de una muerte violenta
El 20 de mayo pasado, personal de la Comisaría Vecinal 12C fue alertado sobre el hallazgo de restos óseos humanos en una obra en construcción en la calle Congreso al 3700. Los obreros, al realizar tareas de excavación, encontraron los restos del cuerpo. La fiscalía, a cargo de Martín López Perrando, convocó al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) para analizar los restos. A finales de junio, el EAAF entregó un informe clave al fiscal López Perrando.
Los peritos determinaron que los huesos correspondían a un hombre de entre 16 y 19 años que sufrió una muerte violenta. “Se trató de una muerte violenta, sin dudas. No se sabe si la puñalada provocó la muerte, pero sí con certeza sabemos que el muchacho fue apuñalado. La herida cortopunzante estaba a la altura de la cuarta costilla, como por detrás del brazo. También hay signos de que se intentó desmembrar el cuerpo”, explicó una fuente judicial a este medio.
El Club Excursionistas lamenta la pérdida
El Club Atlético Excursionistas, donde Diego jugaba en las divisiones juveniles, emitió un comunicado para expresar su tristeza por la noticia. “El Club Atlético Excursionistas expresa su estupor y tristeza por las noticias acerca de Diego Fernández Lima, quien fuera futbolista de nuestra institución al momento de su desaparición. Enviamos nuestras condolencias y un fuerte abrazo a toda su familia y deseamos que su alma finalmente pueda descansar en paz”, señalaron.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.