El empresario Claudio Contardi, exesposo de Julieta Prandi, enfrenta desde este miércoles el juicio oral por la denuncia de abuso sexual con acceso carnal agravado. La conductora y modelo será la primera testigo en declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal N.º 2 de Zárate-Campana en un proceso que pone fin a seis años de espera desde la radicación de la denuncia.
Quién es Claudio Contardi
Claudio Contardi es un empresario del rubro gastronómico. Su figura pública se consolidó a través de su relación de una década con la modelo y conductora Julieta Prandi, con quien se casó en 2011.
Fruto de ese matrimonio nacieron sus dos hijos, Mateo y Rocco. La pareja se separó a principios de 2019 y se divorció legalmente en octubre de ese mismo año. Desde entonces, Contardi es acusado en una serie de denuncias por violencia familiar, económica y abuso sexual iniciadas por su exesposa.
¿De qué se lo acusa a Contardi?
La acusación principal que enfrenta Contardi en el juicio oral es por abuso sexual con acceso carnal agravado por causar un grave daño en la salud mental de la víctima, reiterados en concurso real entre sí. La denuncia, radicada por Prandi en 2021, detalla que los hechos ocurrieron entre julio de 2015 y marzo de 2018 en el domicilio conyugal de Escobar.
Según el requerimiento de elevación a juicio del fiscal Christian Fabio, el imputado habría accedido carnalmente a la víctima en reiteradas oportunidades contra su voluntad. El texto judicial señala que Contardi “ejerció todo tipo de violencia física, psicológica y simbólica”.
La presentación indicó que el denunciado le imponía a Prandi que, “como era su mujer, tenía la obligación de tener relaciones sexuales”. Los abusos se habrían repetido al menos dos veces por semana, lo que suma un mínimo de 144 oportunidades, según la denuncia. El juez de Garantías Luciano Marino consideró que existían elementos suficientes para llevar el caso a juicio.
¿Cómo era la relación según el relato de Julieta Prandi?
Julieta Prandi describió públicamente una relación marcada por un control progresivo y un maltrato sistemático. Tras la separación, la modelo relató que la convivencia final fue de “mucho maltrato psicológico”. En diversas entrevistas, detalló episodios de control extremo. Recordó una vez que no pudo viajar a Uruguay por trabajo porque Contardi le escondió su billetera y su celular en el freezer. “Era una persona que me degradaba, me insultaba y me amenazaba todo el tiempo”, afirmó.
La conductora también denunció violencia económica. Sostuvo que su exmarido logró que ella le firmara un poder administrativo con el cual él cobraba su sueldo y manejaba sus cuentas. “Me sacó 22 años de trabajo, todo lo que estaba en mi caja de seguridad. Me tuve que ir de mi propia casa pidiendo un préstamo al banco”, declaró Prandi.
El relato de la modelo incluyó hechos de violencia física. “Me agarraba del cuello, me ponía el puño en la cara y me decía que si era un hombre no me dejaba un hueso sano. Me tiraba de los pelos”, contó en una entrevista. Prandi explicó que el punto de quiebre fue advertir el impacto en sus hijos.
“Cuando vi a Mateo convertirse en Julieta, ya que tenía el mismo dolor que yo, ahí me saqué la última venda que me quedaba”, expresó. La modelo también mencionó una causa penal paralela por “cosas terribles” que le sucedieron a su hijo mayor bajo la tutela de Contardi.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.