Minutos antes de que comience el discurso del presidente Javier Milei en el acto de cierre de campaña de La Libertad Avanza (LLA) en Moreno, un periodista fue atacado por un grupo de militantes que le tiró un botellazo en la cabeza. Se trata de Cristian Mercatante, quien estaba cubriendo el evento y debió ser atendido por los servicios médicos.
“Me pegó una botella. Estaba haciéndole una entrevista a los encapuchados [un grupo de personas que apareció en las inmediaciones del acto] y voló una botella. Fui a preguntarles si eran personal policial porque la gente estaba enojada con ellos. No me contestaron, me di vuelta y sentí el golpe. No sé quién fue. No puedo echar culpas. Estoy bien”, expresó, en diálogo con la prensa, ensangrentado y con una venda en la cabeza.
Tras el incidente, el periodista fue atendido por los servicios médicos que se encontraban en el evento, quienes lo sacaron del tumulto y lo supervisaron. Después de unos minutos fue dado de alta y pudo retirarse.
Mercatante, de 49 años, es cronista del programa Desayuno Americano, que se transmite por América TV, donde suele hacer coberturas de temas de seguridad y policiales, aunque también cubre asuntos sociales.
Tal como publicó LA NACION meses atrás, Mercatante inició su recorrido en los medios a comienzos de los años 2000 con participaciones en el reality show El bar. Tras un período complejo en su vida personal, retomó el camino en 2013, cuando se acercó a la productora Kuarzo en busca de una oportunidad laboral. Ingresó como asistente de producción con un contrato breve, pero supo consolidarse y formarse dentro del oficio hasta convertirse en un integrante estable del equipo.
Desde entonces, tuvo su paso por diferentes programas. Su vínculo más sólido fue con Guido Kaczka, con quien colaboró de manera ininterrumpida en diversos ciclos, entre ellos Los 8 escalones. Además, participó en programas vinculados a la crónica policial y social, como Cámaras en acción y Policías en acción, donde acompañó a los oficiales en los llamados al 911 para tener material para el ciclo.
En una entrevista con este medio, Mercatante contó que empezó a tener problemas con las drogas a los 13 años y vivió dos internaciones, pero desde hace 11 años que no consume. Vivió en la calle entre 2004 y 2011 y de a poco logró superar sus demonios y consiguió encarrilar su vida. “Comía en comedores o mangueaba en las pizzerías y panaderías. Dormía en la calle o en algún refugio. Cuando hago los informes a personas en situación de calle les cuento que yo también estuve ahí y no me creen”, afirmó.
“Vivía en Ecuador, me fui de acá por la droga y allá me terminé drogando más porque fui al barrio más picante de Guayaquil; estuve un año. Estaba muy mal acá, un amigo se iba para allá y me dijo que lo acompañara, a ver si zafaba. Y no, me enrosqué mucho más. Fue en 2013. Volví cuando me enteré que estaban buscando gente para Gran hermano y vine a la puerta de la productora Kuarzo a ver a Pamela (David) y le pedí trabajo. Ella estaba haciendo El debate de Gran hermano. Me contrataron por tres meses y me fui quedando. Era asistente de producción, servía agua, hacía las compras. Una vez me pidieron que ayudara con el casting y seguí. Aprendí a hacer el trabajo y me siento productor desde hace muchos años. Pero en la vida hice de todo: fui mozo, barman, lavaplatos, hice delivery con la moto, reparto de carne, fletes, trabajé en boliches. Nunca tuve un trabajo fijo hasta hace diez años. Me di cuenta de que era el último tren que pasaba y lo aproveché“, comentó.