En el arranque del ciclo electoral 2026, el estado de Georgia se posiciona como uno de los principales focos políticos de EE.UU. En los últimos días, Derek Dooley, exentrenador de fútbol americano y abogado de formación, anunció su intención de competir por la candidatura republicana al Senado nacional.
Derek Dooley entra en la contienda por el Senado de EE.UU.
Dooley, de 57 años, no cuenta con experiencia en cargos políticos, pero su nombre tiene peso en el ámbito deportivo local. Es hijo del histórico entrenador de la Universidad de Georgia, Vince Dooley. Su trayectoria incluye años como entrenador principal en universidades como Louisiana Tech y Tennessee, así como funciones como asistente en equipos universitarios y de la NFL.
Con su postulación, irrumpe en una contienda republicana que ya incluye a los representantes Mike Collins y Buddy Carter. Ambos legisladores federales buscan afianzar su posicionamiento en el ala más afín al presidente Donald Trump.
El anuncio del exentrenador ocurre tras semanas de especulaciones y conversaciones con aliados del gobernador Brian Kemp, quien lo incentivó a sumarse a la carrera, según NBC News. Su postulación abre una nueva etapa en la puja por el cargo actualmente ocupado por el senador demócrata Jon Ossoff, quien ya confirmó que buscará la reelección.
Derek Dooley busca unir las alas del Partido Republicano en Georgia
Dooley presentó su campaña como un intento de representar a todos los sectores del electorado republicano, en un contexto en el que persisten tensiones entre el liderazgo estatal y la base nacional del partido.
“Lo único que me importa es que la gente de Georgia esté orgullosa de quién los representa en Washington D.C.”, dijo el candidato en su video de campaña.
“El presidente Trump presentó su fórmula con ideas claras y las está convirtiendo en resultados. No he conocido a ningún presidente en mi vida que haya logrado esto”, aseguró.
En este sentido, el exentrenador dejó en claro que respalda la agenda de Trump y que, de llegar al Senado, trabajaría junto a la administración republicana. En el video con el que lanzó su candidatura también prometió priorizar a su estado por encima de cualquier alineamiento partidario.
El lema de su campaña, “Georgia Primero”, enfatiza su postura de defensa de valores locales y su crítica a los funcionarios que, según él, priorizan sus carreras políticas sobre las necesidades de sus representados. La propuesta de Dooley se centra en cuestiones como el control fronterizo, la contención del gasto público y la oposición a políticas progresistas, temas clave en la actual narrativa del Partido Republicano.
“Políticos profesionales como Jon Ossoff son el problema. Anarquía, temporada de caza en la frontera, inflación por todas partes, propaganda progresista. Eso es lo que representan”, apuntó el candidato. “Necesitamos un nuevo liderazgo en Georgia. Por eso me postulo para el Senado”, agregó.
La contienda por el escaño de Jon Ossoff se intensifica
Jon Ossoff, senador por Georgia desde 2021, buscará renovar su mandato por otros seis años. Su llegada al Senado ocurrió en una elección especial que definió el control de la Cámara Alta en el primer tramo de la presidencia de Joe Biden. Desde entonces, su gestión incluyó proyectos vinculados a infraestructura, salud pública, desarrollo de pequeñas empresas y educación superior, especialmente en instituciones históricamente afroamericanas.
El Partido Demócrata mantuvo los dos escaños en Georgia desde las elecciones de 2020, cuando el presidente Biden logró una ajustada victoria en el estado. Sin embargo, los republicanos consideran que Ossoff es uno de los senadores más vulnerables en las elecciones de noviembre de 2026, por lo que su reemplazo es una de las prioridades estratégicas del partido a nivel nacional.
Hasta el momento, ningún otro demócrata manifestó públicamente la intención de competir en las primarias, mientras que en el campo republicano se anticipa una elección interna con múltiples postulantes. El retiro del gobernador Kemp de la contienda ha dejado un espacio abierto que figuras como Dooley buscan capitalizar.
No obstante, el exentrenador deberá enfrentarse a cuestionamientos sobre su experiencia política y su paso por el fútbol universitario, donde tuvo una carrera irregular. De acuerdo con NBC News, como entrenador principal acumuló más derrotas que victorias, lo cual fue señalado por sus críticos como un antecedente relevante a considerar.
“Derek Dooley, quien ya es visto como un candidato débil por la Casa Blanca de Trump, pronto descubrirá que la fama de su padre no le permitirá conseguir un escaño en el Senado”, declaró Lauren French, portavoz del Comité de Acción Política de la Mayoría del Senado, al medio estadounidense. Para los demócratas, la división interna del Partido Republicano representa una oportunidad de consolidar la posición de Ossoff.