
Tras la detención de Mario Alberto “N”, conocido como “El Betito”, la noche del 21 de diciembre en Monterrey, surgieron dudas sobre cuál sería el papel del capo atrapado y sus vínculos con el Cártel del Golfo, debido al apellido que lo relaciona con quienes fueran los principales cabecillas de la organización.
El arresto de quien ha sido señalado como sobrino de Osiel Cárdenas Guillén, e hijo de Mario Cárdenas Guillén, puso nuevamente en foco los lazos familiares que mantienen la estructura del grupo delictivo y su influencia en la región.
Vínculos sanguíneos de “El Betito” con el Cártel del Golfo
“El Betito”, originario de Tamaulipas, es hijo de Mario Cárdenas Guillén, alias “El M1”, y sobrino de Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo. Su familia ha ocupado posiciones de alto rango dentro de la organización criminal.
Osiel Cárdenas Guillén dirigió el Cártel del Golfo y consolidó su poder en la frontera norte durante los años noventa y principios de los dos mil, convirtiéndose en uno de los principales líderes del narcotráfico en México.
Fue capturado en 2003 y extraditado a Estados Unidos en 2007, donde enfrentó una condena por delitos relacionados con el tráfico de drogas.
Tras pasar tiempo en las cárceles estadounidenses, Osiel fue deportado a México, donde actualmente enfrenta un proceso en su contra.
Osiel, tío de “El Betito”, es conocido por reclutar a exmilitares del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE) del Ejército mexicano para que sirvieran como escoltas y sicarios del Cártel del Golfo.
Estos hombres, con entrenamiento en tácticas militares y manejo de armas, formaron el grupo de «Los Zetas», que inicialmente operaba bajo las órdenes directas de Cárdenas Guillén y se encargaba de la seguridad, cobro de deudas, secuestros y ejecuciones para la organización.

Por otra parte, Mario Cárdenas Guillén, “El M1”, es señalado como el padre de “El Betito”.
Fue arrestado en 2012 por la Secretaría de Marina en Altamira, Tamaulipas, y extraditado a Estados Unidos en 2022, donde recibió una sentencia de más de 14 años de prisión por conspiración para distribuir cocaína.
Reportes realizados en el año 2024 señalaban que el padre de “El Betito” ya no se encontraba bajo resguardo de las autoridades de EEUU, lo que podría suponer que pactó.
Cuál sería el papel de “El Betito” en el Cártel del Golfo
“El Betito” o también conocido como “El Betillo”, es identificado por autoridades mexicanas y estadounidenses como integrante del Cártel del Golfo y generador de violencia en la región noreste del país.
Investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) y agencias de seguridad de Estados Unidos lo vinculan con delitos como secuestro, tráfico de armas, trasiego de drogas y tráfico de personas.
También lo han señalado por realizar labores de administración, supervisión y dirección operativa del Cártel del Golfo, siguiendo los pasos de su padre y su tío.
“El Betito” ha enfrentado varias detenciones y procesos judiciales. En 2009 fue acusado de delincuencia organizada y portación de armas de fuego, aunque obtuvo su libertad por irregularidades en el proceso.

En 2019 fue capturado en Naucalpan, Estado de México, junto a una mujer y en posesión de un arma, narcóticos y teléfonos celulares.
En 2022 fue absuelto de cargos por un juez en el Estado de México al determinarse duda razonable sobre la portación del arma y la droga. Solicitó un amparo contra nuevas órdenes de aprehensión, que le fue negado.
Las autoridades lo consideran un operador relevante dentro del crimen organizado, con antecedentes por distintos delitos de alto impacto.
Reciente detención de el sobrino de Osiel Cárdenas
La Policía Estatal de Nuevo León detuvo la noche del pasado domingo 21 de diciembre a Mario “N”. El operativo se realizó en la Avenida Lázaro Cárdenas, entre Avenida Alfonso Reyes, en la colonia 39 del municipio.
Fue capturado junto a otros dos individuos y se aseguraron armas de fuego y drogas, de acuerdo con información oficial.

Junto con “El Betito”, fueron capturados Raúl “N” y Kevin Alberto “N”.
Al momento de la detención, “El Betito” vestía una playera negra, pantalón de mezclilla y tenis verdes. Fue trasladado a la sede de la Fiscalía General de la República (FGR) en Nuevo León.
