Gabriel Luna, actor de ascendencia mexicana y del pueblo indígena Lipan Apache, se consolidó como una figura representativa de la comunidad latina en la televisión internacional. Reconocido por su interpretación de Tommy Miller en la serie The Last of Us, el texano se destaca por su talento, y por el compromiso con sus raíces y el mensaje de inspiración que transmite a millones de latinos. En una entrevista con Vogue, Luna adelantó que la nueva temporada de la serie será más intensa, y compartió cómo su identidad y experiencias personales enriquecen su trabajo en pantalla.
Trayectoria y vocación: del deporte a los escenarios
Nacido en Texas, Gabriel Luna creció en un entorno marcado por la resiliencia. Su familia, de origen mexicano y con raíces Lipan Apache, fue determinante en su formación. Antes de dedicarse a la actuación, aspiraba a una carrera deportiva, pero una lesión en el fútbol americano lo obligó a abandonar sus becas universitarias. Este contratiempo lo condujo inesperadamente hacia el teatro.
Su primer acercamiento fue en una clase técnica donde construía escenarios para obras escolares. Cuando un maestro le pidió que audicionara, dudó, hasta que su abuela le mostró una cinta donde su padre, fallecido antes de su nacimiento, actuaba en una obra comunitaria. “Ver esa cinta, verlo vivo por primera vez y participando en algo que creó, me inspiró a decirle que sí al maestro”, recordó.
Gracias a una beca, se formó como actor, aunque nunca pensó dedicarse profesionalmente al arte dramático. “Uno se convierte en lo que trabaja por ser y encuentra significado en el camino”, afirmó. En ese momento, se preparaba para viajar a Toronto, donde iniciaría el rodaje de la segunda temporada de La lista terminal.
La influencia de las mujeres que lo criaron fue central en su desarrollo. “Mi madre tuvo que ser madre y padre, y mi abuela también fue clave. Me enseñaron a usar mi fuerza en servicio y protección”, dijo Luna, destacando el equilibrio entre fortaleza y sensibilidad que estas figuras le inculcaron.
Herencia cultural como motor creativo
La identidad latina e indígena de Luna marcó profundamente su enfoque actoral. El actor explicó que la sensibilidad transmitida por las figuras maternas de su cultura le permitió conectarse con sus emociones y trasladarlas al trabajo escénico.
“Creo que los latinos tenemos una mayor conciencia de nuestros sentimientos. Esa es una sensibilidad que te prepara para ser actor, si puedes acceder a esas emociones y aceptarlas”, señaló. Esta conexión se refleja en la autenticidad con la que interpreta a sus personajes. Aunque brilló en producciones como “Terminator: destino oculto”, “The Astronaut” y “Fubar”, es en The Last of Us donde su herencia cobra un significado especial.
Paralelismos con Tommy Miller y crecimiento personal
En The Last of Us, Luna interpreta a Tommy Miller, quien en la segunda temporada asume un papel clave como líder comunitario. El personaje, que conjuga vulnerabilidad con fortaleza, resuena profundamente con la historia personal del actor.
“Fui una figura paternal para mis hermanos y mi madre. Cuando mi abuelo murió, me convertí en el hombre más grande de mi familia”, relató. Asumir responsabilidades desde joven le permitió identificarse con la evolución emocional de Tommy en pantalla. “Quiero seguir explorando cada faceta de mí mismo. Pienso que todos llevamos dentro todas las posibilidades”, expresó.
Visión del “sueño americano” y compromiso con la representación
Para Gabriel Luna, el “sueño americano” está ligado al esfuerzo de la clase trabajadora. “Mi abuelo colocó azulejos durante 50 años y mi abuela trabajó en una lavandería. Tengo que hacer este trabajo con intención y con un espíritu de clase trabajadora para sentirme bien conmigo mismo”, afirmó.
Aunque reconoce los privilegios que le brindó su profesión, procura mantener la autenticidad en sus interpretaciones. Además, destacó cómo el deporte le enseñó liderazgo y responsabilidad, y la música, el valor de la quietud emocional: “Todo eso es tan poderoso como el silencio que lo rodea”.