San Cayetano, el patrono del pan y el trabajo, es conmemorado cada 7 de agosto por miles de fieles en la Argentina, con epicentro en su santuario del barrio de Liniers. La celebración remite a la historia de un presbítero italiano del siglo XV, cuya biografía de asistencia a los más necesitados y renuncia a los bienes materiales lo convirtió en una de las figuras más veneradas del catolicismo.
Cuál es la historia de Cayetano de Thiene
Cayetano de Thiene nació en Vicenza, Italia, en octubre de 1480. Su padre fue Gaspar de Thiene, un militar, y su madre, la condesa María Porto. Pertenecían a la nobleza y gozaban de una posición económica acomodada. Quedó huérfano de padre a temprana edad, ya que este murió en una batalla.
Con el apoyo de su madre, estudió Derecho en la Universidad de Padua. Se graduó en 1506 y se trasladó a Roma. Allí fue nombrado secretario del papa Julio II. Tras la muerte del Sumo Pontífice, decidió convertirse en sacerdote. Recibió su ordenación a los 33 años, en 1516.
Como presbítero, fundó la sociedad Oratorio del Amor Divino y la Orden de Clérigos Regulares Teatinos. Esta organización religiosa promovía prácticas como la oración y una vida austera. Una de sus premisas principales era la renuncia a los bienes individuales. A pesar de su origen, donó todo su dinero. Es recordado por sus esfuerzos para asistir a personas pobres y enfermas.
San Cayetano murió en Nápoles el 7 de agosto de 1547. Dedicó su vida a los pobres y fundó instituciones para asistirlos. Participó activamente en la vida de la Iglesia en un momento de crisis, marcado por la reforma de Martín Lutero. El papa Urbano VIII lo beatificó el 8 de octubre de 1629. Fue canonizado el 12 de abril de 1671 por el papa Clemente X, luego de que se verificaran varios milagros en su nombre.
Por qué es el patrono del pan y el trabajo
La devoción a San Cayetano como patrono del pan y el trabajo tiene un origen específico en la Argentina. En la década de 1930, el párroco Domingo Falgioni, director espiritual de los Círculos de Obreros Católicos, organizó una pastoral para impulsar su veneración como facilitador de empleo. Aquella época estaba signada por la desocupación debido al crack financiero de 1929.
Falgioni fue el responsable de crear una estampa de San Cayetano con el niño Jesús y una espiga de trigo. Esta imagen, inspirada en el milagro de la lluvia, le dio su condición de patrono.
El Santuario de San Cayetano se ubica en la calle Cuzco 150, en el barrio de Liniers, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El templo abre sus puertas cada 7 de agosto para rendir honor al santo. La iglesia fue fundada en 1875 por la Sociedad Hijas del Divino Salvador. Personas de toda la Argentina y de países limítrofes acuden a este santuario. Con el tiempo, se volvió el lugar al que miles de personas acuden cada año para pedir por pan y trabajo.
Cómo es la oración para pedir su intercesión
La Agencia Católica de Informaciones difunde la Oración a San Cayetano para pedir su ayuda en cualquier necesidad. El texto es el siguiente:
“¡Oh glorioso San Cayetano! Aclamado por todas las Naciones; Padre de Providencia, porque con portentosos milagros socorres a cuantos te invocan con fe en sus necesidades. Te suplico me obtengas del Señor oportuno Socorro en las angustias presentes y sea ello prueba de la bienaventuranza eterna. Amén.
Santísima Trinidad, ¡oh Divina Providencia! Concédeme tu clemencia, por tu infinita bondad, arrodillado a tus plantas, a Ti portento de toda caridad, te pido por los míos casa, vestido y sustento.
Concédenos la salud, llévanos por buen camino, que sea siempre la virtud que guie nuestro destino. Tú eres toda mi esperanza, eres el consuelo mío, en Ti creo, en Ti confío. Que tu Divina Providencia se extienda a cada momento para que nunca nos falte casa, vestido, sustento y los Santos Sacramentos en el último momento”.
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