Donald Trump anunció un plan que permitirá la entrada temporal de personal técnico extranjero a Estados Unidos para capacitar a trabajadores locales en industrias de alta complejidad. La propuesta busca atraer inversiones y reforzar la manufactura nacional sin flexibilizar las normas migratorias.
El plan anunciado por Trump que combina inversión extranjera y leyes migratorias estrictas
El pasado domingo 14 de septiembre, Trump presentó en sus redes sociales una iniciativa para que compañías extranjeras envíen especialistas a EE.UU. de manera temporal. El objetivo es que estos trabajadores formen a la fuerza laboral local en sectores estratégicos como semiconductores, computadoras, trenes y construcción naval.
“Cuando empresas extranjeras, que construyen productos extremadamente complejos, vienen con inversiones masivas, quiero que traigan a su personal especializado durante un tiempo para enseñar y capacitar a nuestra gente”, comunicó en una publicación en Truth Social.
El mandatario republicano subrayó que, si no se facilita este mecanismo, muchas inversiones no llegarían a concretarse. Según consideró, EE.UU. necesita reaprender procesos de producción en áreas donde en el pasado tuvo liderazgo, como la construcción naval, que antes permitía fabricar un barco al día y hoy produce apenas uno por año. “Antes éramos excelentes en eso, pero ya no”, lamentó.
Sin embargo, aclaró que la iniciativa no pretende modificar la política migratoria de fondo. “No quiero disuadir ni desincentivar la inversión en EE.UU. por parte de países o empresas extranjeras”, expresó.
Por último, concluyó: “¡Les damos la bienvenida a sus empleados y estamos dispuestos a decir con orgullo que aprenderemos de ellos y lo haremos incluso mejor que ellos en su propio ‘juego’, en algún momento, en un futuro no muy lejano!”.
Esta iniciativa fue anunciada tras un operativo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en una planta de Hyundai en Georgia que concluyó con la detención de más de 300 empleados surcoreanos. El hecho generó roces diplomáticos con Corea del Sur y abrió interrogantes sobre el futuro de proyectos de inversión en el país norteamericano.
Las condiciones para el ingreso de expertos extranjeros a EE.UU.
El plan establece que el personal extranjero ingresará de forma temporal y con permisos de trabajo específicos. La Casa Blanca insistió en que estos especialistas deberán regresar a sus países de origen una vez concluida la capacitación.
“Todo trabajador extranjero contratado para proyectos específicos debe ingresar legalmente y con las autorizaciones de trabajo correspondientes”, especificó la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, según lo retomado por Axios.
En esa misma línea, agregó: “El presidente Trump seguirá cumpliendo su promesa de hacer de EE.UU. el mejor lugar del mundo para hacer negocios, al tiempo que aplica las leyes federales de inmigración”.
Las autoridades indicaron que la intención es evitar cualquier tipo de permanencia irregular. Los trabajadores estadounidenses, en cambio, se beneficiarán del aprendizaje adquirido durante la estancia de los técnicos extranjeros.
Los roces diplomáticos tras la redada en una planta de Hyundai en Georgia
La propuesta se enmarca en un clima de tensión generado por la redada del ICE en la planta de Hyundai en Georgia. Más de 300 ciudadanos surcoreanos fueron detenidos en el operativo y posteriormente repatriados, al detectarse problemas con las visas que portaban.
El incidente demoró los planes de construcción de la planta, en la que Hyundai proyecta una inversión de 26.000 millones de dólares destinada a la producción de automóviles y baterías.
Los arrestos también generaron reclamos diplomáticos de Corea del Sur. “Transmitimos nuestras preocupaciones a la embajada de EE.UU. en Corea, y les instamos a extremar la precaución para garantizar que no se vulneren los legítimos derechos e intereses de los ciudadanos coreanos”, comunicó Lee Jae-woong, portavoz del ministerio surcoreano.
La situación no solo afectó a Corea del Sur, sino que también encendió alarmas en otros países aliados de EE.UU. Expertos en relaciones internacionales señalaron que Japón y varias naciones de la Unión Europea manifestaron preocupación por la seguridad jurídica de sus inversiones.
“Este incidente en Georgia causará problemas a las empresas extranjeras y será motivo de verdadera preocupación, ya que sus gobiernos intentan satisfacer las demandas del presidente Trump de invertir en EE.UU.”, detalló Sean King, vicepresidente senior de Park Strategies, a Newsweek.